DESCUBREN QUE EL FÁRMACO PARA DEJAR DE FUMAR ES CANCERÍGENO. Pero, ¿es más cancerígeno que el propio tabaco?

Tabaquismo, Vareniclina y el fármaco definitivo para dejar de fumar.

Por Aitana López López y Marta de la Hoz Marchado. Grado en Biología Sanitaria, Universidad de Alcalá.

La vareniclina, comercialmente conocida como Champix®, es un potente fármaco para dejar de fumar (1). Sin embargo, en julio de 2021, la FDA solicitó su retirada voluntaria del mercado tras detectar la contaminación del fármaco con sustancias cancerígenas llamadas nitrosaminas (2) (Ver tabla 1). En concreto se detectaron impurezas de N-nitroso-vareniclina, sustancia con potencial mutagénico y cancerígeno (3). La farmacéutica Pfizer fue retirando progresivamente el fármaco. No obstante, el tratamiento solo dura 6 meses mientras que los efectos negativos se asocian al uso del fármaco a largo plazo (2,4). La FDA insistía en que los beneficios de dejar de fumar superaban el riesgo de cáncer por tomar vareniclina mientras la ingesta no superase los 37 ng de nitrosamina/día (2). Con lo cual comenzaba el siguiente debate: ¿Causa más cáncer fumar o el fármaco para dejar de fumar? En este blog enfrentaremos los riesgos del tabaco frente a los de la vareniclina y presentaremos un fármaco que podría ser más prometedor que el Champix para tratar a aquellos que quieren dejar de fumar, la citisina.

Tabla 1. Nitrosaminas cancerígenas. Tabla obtenida y adaptada de: Riesgos estimados de cáncer asociados con la contaminación por nitrosamina en medicamentos de uso común (2021). (3)

Sustancia Fórmula Carcinogenicidad Reconocidas por Casos
NDMA N[1]nitrosodimethylamine Sustancia carcinógena IARC, US EPA, NT y California´s Proposition 40-126 casos adicionales de cancer por cada 100.000 individuos expuestos
NDEA N-nitrosodiethylamine Sustancia carcinógena  IARC, US EPA, NT y California´s Proposition 12-48 casos adicionales de cancer por cada 100.000 individuos expuestos
NMBA N[1]nitroso-N-methyl-4-aminobutyric acid Sustancia que induce cáncer de vejiga y de riñón    
N-nitroso-vareniclina N-nitroso-vareniclina Faltan datos concluyentes de que sea una sustancia carcinógena aunque tiene potencial mutagénico y cancerígeno    

1. TABACO

Fumar tabaco es un hábito extendido en todo el mundo. Según el INE el 16,4% de las mujeres y el 23,3% de los hombres fuman a diario (5). Las cifras siguen en aumento pese a que cada vez se sabe más sobre sus efectos negativos. Para estudiar por qué causa tanta adicción y a la vez tanto daño iremos desgranando sus componentes.

Figura 1. Consumo de tabaco. Imagen obtenida de: Encuesta Nacional de Salud (2020). MSCBS-INE. (5)

1.1 NICOTINA

La nicotina es el alcaloide primario en los productos del tabaco y capaz de atravesar fácilmente las membranas biológicas y la barrera hematoencefálica. Es un agonista exógeno del receptor colinérgico nicotínico (6,7). Son canales iónicos dependientes de ligando. Aquellos que se encuentran en el cerebro y que están formados por 2 subunidades α4 y 3 subunidades β2 presentan mayor afinidad por la nicotina (6,8). La nicotina ejerce un efecto estimulante en el locus ceruleus y un efecto de recompensa en el sistema límbico (7). La respuesta ocurre en milisegundos provocando la liberación de acetilcolina, norepinefrina, serotonina y dopamina.

Figura 2. Molécula de nicotina. Imagen obtenida de PubChem (16).

Figura 3. Receptor colinérgico nicotínico. A la izquierda observamos la molécula al completo. Hacia la derecha vemos un aumento de la zona de unión del receptor a la nicotina. En la imagen de la izquierda del todo vemos las molécula de nicotina (amarilla) interaccionado con los aminoácidos de las cadenas proteicas del receptor por la unión de 16 puentes de hidrógeno (líneas discontinuas azules). Fuente: Imagen obtenida con software UCSF Chimera gracias a César Menor Salván y adaptada con Biorender.

1.2 ADICCIÓN Y TOLERANCIA

En el cerebro la nicotina actúa sobre las neuronas dopaminérgicas en las vías cortico-límbicas estimulando la liberación de dopamina. Esta activa el sistema dopaminérgico, en concreto las neuronas dopaminérgicas del núcleo accumbes, centro de la recompensa. Genera una sensación de euforia y placer. Por ello el fumador es reforzado a repetir el comportamiento que ha motivado la activación dopaminérgica, es decir, fumar (8). Debido al efecto ansiolítico de la nicotina (9) se ha demostrado que si el consumo de nicotina cesa provoca un cambio negativo en el comportamiento (10).

En los fumadores la exposición a nicotina es prologada. Además, la nicotina permanece más tiempo en la hendidura sináptica que la acetilcolina (agonista endógeno). Por ello, se produce una desensibilización de los receptores que conlleva a la tolerancia a la nicotina. Se requiere consumir cada vez más cantidad de nicotina para obtener los mismos efectos. (8)

Figura 4. Liberación de dopamina en fumadores. (18)

1.3 TABACO Y CÁNCER

Se ha demostrado que la nicotina es capaz de inhibir la apoptosis celular, inducir estrés oxidativo en las células y estimular la proliferación celular. Por ello, podría estimular procesos de neoplasia aumentado el riesgo de padecer cáncer (6,11). Sin embargo, son el resto de las sustancias contenidas en el tabaco las que le hacen un potente cancerígeno (12).

Un cigarrillo contiene 250 sustancias nocivas, de las cuales, 50 son cancerígenas. Estos agente químicos carcinógenos están incluidos en el “Grupo I de carcinógenos humanos” por la International Agency for Research on Cancer (IARC) y son : Benceno, cadmio, arsénico, níquel, cromo, 2-naftil-amino, clorovinil, 4 aminobifenil y Berilio. Pero las sustancias cancerígenas del tabaco más potentes son los hidrocarburos aromáticos policíclicos y las nitrosaminas. (12,13,15)

El tabaquismo causa un tercio de las muertes por cáncer (tracto aerodigestivo, esófago, estomago, hígado, riñón, cervix, colorrectal) en los países occidentales. Se estima que el tabaco provoca el 25% de los cánceres en hombres y el 4% en mujeres. Además, es causa del 16% de los canceres en países desarrollados y del 10% en países subdesarrollados. Sin embargo, fumar causa más muertes por patologías cardiovasculares y respiratorias que por cáncer. Por ello, el tabaquismo se considera una epidemia. (14)

Figura 5. Mortalidad atribuible al consumo de tabaco en España en 2016. (19)

2. VARENICLINA

Como hemos mencionado arriba, la vareniclina, comercializada como Champix®, es una droga que contiene tartrato de vareniclina. Es un agonista parcial de los receptores nicotínicos (20).

Los receptores nicotínicos pasan por tres fases:

  • Reposo: canal iónico cerrado por ausencia de ligando.
  • Activo: la unión del agonista produce la apertura del canal y la correspondiente despolarización.
  • Desensibilizado: periodo refractario en el que el canal permanece cerrado aunque haya ligando.
Figura 6. Estados del receptor colinérgico de nicotina. A la izquierda el receptor en reposo presenta el canal cerrado por la cremallera de leucina con los sitios de unión de antagonista vacíos. En el medio vemos como entra la acetilcolina (ligando endógeno) a sus sitios de unión provocando un cambio conformacional que abre el canal permitiendo el paso de cationes que despolarizarán la célula y con ello se estimula la secreción de vesículas con neurotransmisores. A la derecha el canal se encuentra en estado de reposo, con el canal cerrado y la acetilcolina aún unida. Tras la salida de la acetilcolina el receptor vuelve a estado de reposo preparado para recibir nuevas moléculas agonistas. Fuente: Elaboración propia, Created with BioRender.com.

No obstante, cuando hay bajas concentraciones de nicotina, se puede producir el paso directo de estado de reposo a desensibilizado, mientras que, altas dosis de la droga inducen el paso de desensibilizado a activado. 

La vareniclina inhibe competitivamente la unión de nicotina a los receptores. Esta, al unirse, activa los receptores nicotínicos y produce liberación de dopamina, por lo que se produce una sensación placentera similar a la generada por la nicotina, pero mantiene los receptores en estado desensibilizado por más tiempo cuando hay una sobreexposición a la droga. De este modo, se logra reducir la urgencia por fumar, los síntomas de la abstinencia y disminuye la recompensa ante la nicotina porque la vareniclina está bloqueando a los receptores. Además, no altera la farmacodinámica de otros fármacos al no ser metabolizado por el citocromo p450.

Figura 7. En en panel A se muestra el modo de acción de la nicotina sobre el receptor colinérgico nicotínico de la neurona causando la liberación de dopamina. En el panel B observamos el modo de acción de la vareniclina sobre el receptor colinérgico nicotínico, en este caso se observa una liberación de dopamina menor que en el caso A. En el panel C se muestra cómo sería la activación de dicho receptor en presencia de ambas sustancias siendo la nicotina retirada por la vareniclina ya que esta última tiene más afinidad por el receptor. Fuente: Elaboración propia con Biorender, Created with BioRender.com

Mediante ensayos  in vitro en ratas se descubrió que la vareniclina tiene alta afinidad por los receptores α4β2, pero no por otros receptores nicotínicos. Además mediante ensayos clínicos se verificó su gran efecto contra la abstinencia puntual, comparado con otros fármacos como el bupropión, pero no se observaron resultados homogéneos en cuanto a disminuir la urgencia puntual. Por este motivo, Pfizer comercializó la vareniclina como el principal fármaco para dejar de fumar porque, a pesar de poseer efectos secundarios, como náuseas, no eran suficientes para condicionar su retirada.

Figura 8. Abstinencia puntual de 7 días confirmado por COesp. Jorenby y Gonzalez en ambos estudios la diferencia de abstinencia puntual fue significativa (p<0,001) contra placebo y en las semanas 12 y 24 contra bupropion (p<0,001 y <0,01). Solo en el segundo reporte la diferencia fu sisgnificativa en la semana 52 contra bupropion (p=0,05). (26)

2.2 LA CARA OSCURA DE LA VARENICLINA.

Recientemente se ha descubierto que este fármaco posee nitrosaminas (21), en concreto, N-nitroso-vareniclina. Las nitrosaminas son compuestos orgánicos cancerígenos que se forman mediante reacciones químicas entre nitritos con aminas. Son los metabolitos de las nitrosaminas los que interaccionan con el ADN y producen los efectos tóxicos. Las nitrosaminas no solo se encuentran en fármacos sino que también las podemos encontrar en productos de látex, caucho, maquillaje o en los conservantes usados para conservar alimentos cárnicos. Como no podía ser de otra forma, también se encuentran en la nicotina, esta, en concreto origina tanto el carcinógeno más potente, NNK, como el más débil, NNN. Estos compuestos se  han  visto implicados en el desarrollo de distintos cánceres, como el de estómago o faringe, por lo que se ha establecido una cantidad diaria máxima para evitar estos efectos nocivos. Champix® contiene una dosis más alta de lo permitido diariamente. Por ello se decidió retirarlo del mercado.

La cuestión es, ¿qué resulta más cancerígeno, el tabaco per se o el fármaco para dejar de fumar? ¿Merece la pena asumir los riesgos de tomar vareniclina con tal de poner fin a la adicción por la nicotina? Bien pues, en primer lugar debemos comparar la toxicidad de las nitrosaminas producidas por la nicotina con las N-nitroso-vareniclinas del Champix®.Las nitrosaminas de la vareniclina se incluyen según la IARC dentro del grupo II (“Probablemente cancerígeno para los seres humanos”). Mientras que todos los componentes cancerígenos del tabaco se encuentran dentro del grupo 1 (“Cancerígeno para los seres humanos”) (Ver tabla 2). Podemos concluir que el tabaco es más cancerígeno, que la vareniclina en sí (15). Así mismo, la gran efectividad de la vareniclina en lograr el cese del tabaquismo en tiempos desde tres meses a un año (22) marca la diferencia, ya que ningún otro fármaco anterior había logrado tasas del 80% de éxito con efectos secundarios tolerables. Además, se han conseguido resultados similares disminuyendo la dosis del fármaco. En conclusión, el Champix® resulta tan eficaz en la erradicación del tabaquismo, incluso previniendo la recaída (20) (primer fármaco que logra esto), que realmente merece la pena asumir los riesgos de ingerir las nitrosaminas que contiene la vareniclina con tal de dejar de introducir todos los carcinógenos presentes en el tabaco.

Tabla 2. Comparación agentes carcinógenos del tabaco y del fármacos según la IARC. Tabla adaptada de Lista de Clasificaciones de sutancias cancerígenas de la IARC (13, 14)

Dónde se encuentra Agente carcinógeno Grupo IARC
Tabaco 4-aminobifenil I
Tabaco Arsénico I
Tabaco Benceno I
Tabaco Berilio I
Tabaco Cadmio I
Tabaco Cromo y derivados I
Tabaco 2-naftilamina I
Tabaco Níquel I
Tabaco Cloruro de vinilo I
Fármaco N-nitrosodimetilamina 2A
Fármaco N-nitrosodietilamina 2A
Fármaco Ácido N-nitroso-N-metil-4-aminobutírico No evaluado

3. CITISINA

Actualmente hay en vigor un nuevo fármaco para dejar de fumar, la citisina (23), comercializada como Tabex® o Todacitan®. Es un alcaloide natural derivado de la familia de plantas Fabaceae, en la que se incluyen los géneros Laburnum y Cytisus. Es un tratamiento contra el tabaquismo no solo más efectivo que otros sino también más económico. La citisina, también conocida como sophorina o baptitoxina, actúa, al igual que la vareniclina, es un agonista parcial de los receptores nicotínicos, especialmente el α4β2. Este fármaco, de igual manera que el Champix®, previene la completa activación del sistema nicotínico-dependiente de la liberación de dopamina en el sistema mesolímbico (disminuye el placer generado al fumar) y reduce los principales síntomas de la abstinencia tanto centrales, al aumentar ligeramente la liberación de dopamina en el cerebro, como periféricos, estimulando la liberación de catecolaminas por la glándula suprarrenal, evitando recaídas. 

En definitiva, centrándonos en su modo de acción, la citisina parece ser una sustituta ejemplar de la vareniclina, pero, ¿resulta igual de eficaz? Bien pues, no solo existen estudios que corroboran que esta droga proporciona resultados competentes respecto a la vareniclina sino que, además, resulta extremadamente más productiva al presentar un coste de producción significativamente menor (24). Por lo tanto, podemos concluir que, en efecto, la citisina se lleva el podio de los fármacos contra el tabaquismo.

Figura 9. Tabex® (citisina). Fármaco para dejar de fumar (27)

4. CONCLUSIÓN

Resulta evidente que debemos poner fin al problema del tabaquismo en nuestra sociedad, en vista de la gran cantidad de eventos nocivos que tiene para nuestro organismo al contener potentes carcinógenos. Por ello, en un principio, merecía la pena asumir el riesgo que presentan las N-nitroso-vareniclinas cancerígenas que presenta el Champix®, el fármaco más eficaz que existía hasta la fecha para dejar de fumar. No obstante, con la aparición de la citisina, una droga con un modo de acción idéntico a la vareniclina, que no solo presenta la misma eficacia, sino que también es más barata, el Champix® queda totalmente excluido como tratamiento de elección a la hora de abandonar este hábito nocivo tan socialmente aceptado como es el tabaquismo.

Figura 10. Pódium de los fármacos para dejar de fumar. Elaboración propia.

BIBLIOGRAFÍA

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  2. US FDA. FDA Alerts Health Care Professionals and Patients to a Voluntary Recall of Varenicline (Chantix) to the Warehouse Level. Available online: https://www.fda.gov/drugs/drug-safety-and-availability/fda-alerts-health-care-professionals-and-patients[1]voluntary-recall-varenicline-chantix-warehouse?utm_medium=email&utm_source=govdelivery (accessed on 2 July 2021).
  3. Li, K., Ricker, K., Tsai, F. C., Hsieh, C. J., Osborne, G., Sun, M., … & Sandy, M. S. (2021). Riesgos estimados de cáncer asociados con la contaminación por nitrosamina en medicamentos de uso común. Revista internacional de investigación ambiental y salud pública, 18(18), 9465.
  4. CHAMPIX (varenicline) — Potential Risk Posed by Long-Term Exposure to Nitrosamine Impurity, N-nitrosovarenicline, Exceeding Acceptable Intake Limit – Canada.ca. (s. f.). Recuperado 7 de octubre de 2022, de https://recalls-rappels.canada.ca/en/alert-recall/champix-varenicline-potential-risk-posed-long-term-exposure-nitrosamine-impurity-n.
  5. Instituto Nacional de Estadística. (2020). Determinantes de Salud (Consumo de Tabaco). INE.es. https://www.ine.es/ss/Satellite?L=es_ES&c=INESeccion_C&cid=1259926698156&p=1254735110672&pagename=ProductosYServicios%2FPYSLayout
  6. Yildiz, D. (2004). La nicotina, su metabolismo y una visión general de sus efectos biológicos. Toxicon, 43(6), 619-632.2.
  7. Nicotine: Uses, Interactions, Mechanism of Action | DrugBank Online. (2022, diciembre). DrugBank. https://go.drugbank.com/drugs/DB00184
  8. Treviño, L. J., Fernández, M. T. B., GONZÁLEZ, M. P. G., Martínez, P. A. S., & BOUSOÑO, M. (2004). La nicotina como droga. Monografía Tabaco, 16(suplemento 2), 143.
  9. Salas, R., Pieri, F., Fung, B., Dani, J. A., & De Biasi, M. (2003). Respuestas alteradas relacionadas con la ansiedad en ratones mutantes que carecen de la subunidad β4 del receptor nicotínico. Revista de Neurociencia, 23(15), 6255-6263.
  10.   al’Absi, M., Amunrud, T., & Wittmers, L. E. (2002). Efectos psicofisiológicos de la abstinencia de nicotina y los desafíos conductuales en fumadores habituales. Farmacología Bioquímica y Comportamiento, 72(3), 707-716.
  11.  Sasco, A. J., Secretan, M. B., & Straif, K. (2004). Tabaquismo y cáncer: una breve revisión de la evidencia epidemiológica reciente. Cáncer de pulmón, 45, S3-S9.
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  13. Smith CJ, Livingston SD, Doolittle DJ. Una encuesta de literatura internacional de «carcinógenos del Grupo I de la IARC» reportados en el humo del cigarrillo convencional. Alimentos Químicos Toxicol. 1997 Oct-Nov;35(10-11):1107-30. doi: 10.1016/s0278-6915(97)00063-x. PMID: 9463546.
  14. Sasco, A. J., Secretan, M. B., & Straif, K. (2004). Tabaquismo y cáncer: una breve revisión de la evidencia epidemiológica reciente. Cáncer de pulmón, 45, S3-S9.
  15. Sustancias cancerígenas. (1974). IARC. https://doi.org/10.1111/j.2041-5370.1977.tb01333.x
  16. PubChem. (s/f). Nicotine. Nih.gov. Recuperado el 29 de diciembre de 2022, de https://pubchem.ncbi.nlm.nih.gov/compound/89594
  17. .PDB. (s/f). 6PV7. Receptor nicotínico de acetilcolina alfa3beta4 humano en complejo con nicotina. Banco de Datos de Proteínas. Recuperado el 29 de diciembre de 2022, de https://www.rcsb.org/structure/6PV7.
  18. LOS EFECTOS DE LA NICOTINA EN EL CEREBRO. (s/f). Diadmbe.es. Recuperado el 29 de diciembre de 2022, de https://www.diadmbe.es/los-efectos-de-la-nicotina-en-el-cerebro/
  19. Pérez-Ríos, M., Schiaffino, A., Montes, A., Fernández, E., López, M. J., Martínez-Sánchez, J. M., Sureda, X., Martínez, C., Fu, M., García Continente, X., Carretero Ares, J. L. y Galán, I. (2020). Mortalidad atribuible al consumo de tabaco en España 2016. Archivos de Bronconeumologia56(9), 559–563. https://doi.org/10.1016/j.arbres.2019.11.021
  20.  GONZÁLES D, RENNARD SI, NIDES M, ONCKEN C, AZOULAY S, BILLING CB, et al. Vareniclina, un agonista parcial del receptor de acetilcolina de nicotina α4β2 versus bupropión de liberación sostenida y placebo para dejar de fumar. JAMA 2006; 296: 47-55.
  21. Schuller HM. Nitrosamines as nicotinic receptor ligands. Life Sci. 2007 May 30;80(24-25):2274-80. doi: 10.1016/j.lfs.2007.03.006. Epub 2007 Mar 19. PMID: 17459420; PMCID: PMC1987356.
  22. Fouz Rosón, N. (2016). Impacto del tratamiento con vareniclina a bajas dosis vs estándar, ambas en pautas cortas, en la tasa de abstinencia tabáquica, adherencia al tratamiento y efectos adversos.
  23. Cytisine. Uses, Interactions, Mechanism of Action | DrugBank Online. (n.d.). Retrieved December 31, 2022, from https://go.drugbank.com/drugs/DB09028 
  24. Leaviss, J., Sullivan, W., Ren, S., Everson-Hock, E., Stevenson, M., Stevens, JW, … y Cantrell, A. (2014). ¿Cuál es la eficacia clínica y la rentabilidad de la citisina en comparación con la vareniclina para dejar de fumar? Una revisión sistemática y evaluación económica. Evaluación de tecnologías sanitarias (Winchester, Inglaterra) , 18 (33), 1-120.
  25. Orozco, Á. (2013). Caracterización farmacológica de los efectos del péptido amiloide β sobre los receptores nicotínicos neuronales. Memoria de Tesis UAM. https://repositorio.uam.es/bitstream/handle/10486/14161/66342_orozco%20alarcon%20angela.pdf?sequence=1
  26. Zabert, G. (2006). Vareniclina: Nuevo agonista parcial del receptor nicotínico. Revista Argentina de Medicina Respiratoria. https://www.ramr.org/articulos/volumen_6_numero_3/actualizacion/actualizacion_vereniclina.pdf
  27. Tabex [Photograph]. Gintarinė Vaistinė. https://quitwithtabex.co.uk/wp-content/uploads/2017/01/tabex-x1.jpg



¿Se puede obtener fármacos contra el cáncer a partir de sustancias presentes en animales marinos?

Laura Saelices y Hortensia Rivera. Grado en Biología Sanitaria, Universidad de Alcalá.

Introducción:

A lo largo de la evolución, muchos organismos marinos han desarrollado numerosos productos químicos con diversos fines, como por ejemplo defensivos, protectores o de comunicación entre ellos. Es por esto que las formas de vida marinas van a ser una fuente de compuestos que podrán ser usados de forma terapéutica, por ejemplo, en el tratamiento de diversos cánceres. Para la investigación de estos fármacos va a ser fundamental la ampliación del conocimiento y conservación de la gran diversidad marina albergada en nuestro planeta.

¿Qué es el cáncer?

El cáncer es una patología biológica y genética de las células que componen los tejidos de nuestros órganos. Este conjunto de enfermedades se producen cuando los estrictos mecanismos de control que posee la célula para realizar diversos procesos como la replicación fallan, dando lugar a un acúmulo de mutaciones en genes encargados de controlar el crecimiento, la proliferación, la división o la muerte celular. (1)

Imagen 1: Las seis características distintivas del cáncer y las capacidades complementarias que permiten el crecimiento del tumor. Hanahan, D., & Weinberg, R. A. (2000). The hallmarks of cancer. cell, 100(1), 57-70.

Los genes que van a ser alterados van a ser de tres tipos: 

  • Oncogenes: su mutación produce un aumento descontrolado del crecimiento celular
  • Genes supresores de tumores: cuya mutación da lugar a división incontrolada
  • Genes de reparación de DNA: su mutación provocará acumulación de aberraciones en la estructura del DNA

Los tumores, tanto benignos como malignos, se clasifican dependiendo del tipo de célula que procedan, siendo los mayoritarios los carcinomas de las células epiteliales, los sarcomas de células del músculo, hueso, cartílago y tejido fibroso, y por último las leucemias y linfomas de células hematopoyéticas y del sistema inmune.

Debido a la difusión de los tumores malignos que los hace más resistentes al tratamiento local, las formas de tratarlos van a ser la cirugía, la radioterapia y la quimioterapia, siendo estos tres no excluyentes y frecuentemente usados de forma simultánea o secuencial.

En nuestro caso nos vamos a centrar en la quimioterapia, que es el uso de fármacos para destruir las células cancerosas, concretamente en el uso de sustancias producidas por organismos marinos con este fin.

Mecanismos de acción de los antitumorales de origen marino:

La gran variedad de compuestos químicos encontrados en la fauna marina poseen una amplia heterogeneidad de acción, actuando a muy diferentes niveles. Los principales mecanismos de acción antineoplásicos de estos bioactivos descubiertos son los siguientes:

  • Inhibición del proceso de angiogénesis
  • Inducción del proceso de muerte celular programada o apoptosis
  • Inhibición de proteínas específicamente destinadas a regular el ciclo celular.
  • Inactivación de topoisomerasas
  • Inhibición de la formación de microtúbulos

(1)

A continuación, veremos más detenidamente alguno de estos mecanismos de actuación centrándonos en tres de estos compuestos antitumorales.

Citarabina:

La citarabina es un análogo de nucleósido de pirimidina sintético, denominado arabinósido de citosina o Ara-C, desarrollado a partir de la espongotimidina, que fue aislada en la demosponja Tectitethya crypta. Este antimetabolito se usa en el tratamiento de leucemia; en concreto se usa en su forma convencional para el tratamiento de leucemia linfocítica aguda, leucemia mieloide aguda y las fases de crisis blástica de la leucemia mieloide crónica y la leucemia meníngea, y en su forma liposomal en el tratamiento de meningitis linfomatosa. (2)

Imagen 2: Foto de la demosponja Tectitethya crypta. Tectitethya crypta. (s. f.). guide.poriferatreeoflife.org. https://guide.poriferatreeoflife.org/sp_35.htm Imágenes 3 y 4: Estructura de la citarabina. Cytarabine. (s. f.). Pubchem. https://pubchem.ncbi.nlm.nih.gov/compound/6253#section=2D-Structure

Este agente citotóxico afecta especialmente a las células que se encuentran en fase S del ciclo celular. La citarabina es, por tanto, un antimetabolito análogo de la citidina (nucleósido de citosina con anillo de ribosa), el cual tiene beta-D-arabinosa en lugar de ribosa. Este es convertido en la célula en citarabina trifosfato, que será el metabolito activo, y entonces competirá con la citidina en su incorporación al ADN. La replicación quedará parada debido a que la arabinosa induce una rotación en el ADN, lo que hará que pare el ciclo celular. Además, este compuesto también inhibe la ADN polimerasa alfa y beta, haciendo que descienda la tasa de replicación y de replicación del ADN. (3)

Imagen 5: Representación del mecanismo de acción del antitumoral citarabina. Realizada con BioRender https://biorender.com/

Además, este compuesto ha demostrado tener cierta capacidad antiviral e inmunosupresora, pero esto ha sido sólo demostrado en experimentos in vitro.

Yondelis

Este es el nombre comercial que ha recibido el antitumoral cuyo principio activo es ecteinascidina-743, un alcaloide de tetrahidroisoquinolina marina aislado de Ecteinascidia turbinata.

Imagen 6 y 7: Ecteinascidia turbinata. (s. f.). Canal mar menor. https://canalmarmenor.carm.es/inventario-ecologico/fauna/ascidia-de-manglar-ecteinascidia-turbinata/. Imagen 8:  Estructura de la ecteinascidina-743. (s. f.). Pubchem. https://pubchem.ncbi.nlm.nih.gov/compound/108150#section=2D-Structure

El mecanismo de acción de este compuesto es bastante novedoso, puesto que se une al surco menor del DNA formando aductos covalentes en la posición N2 de la guanina; esta unión al surco menor permite que el fármaco interactúe con proteínas específicas de las células cancerosas, impidiendo la copia celular y provocando roturas de doble cadena en el ADN (1,4)

Se cree que el fármaco afecta a varios factores de transcripción implicados en la proliferación celular, en particular a través del sistema de reparación por escisión de nucleótidos acoplados a la transcripción. De este modo interfiere con la división celular, los procesos de transcripción genética y la maquinaria de reparación del ADN. 

En concentraciones relativamente altas también puede provocar la desorganización del ensamblaje de microtúbulos y la red de microfilamentos intermedios; provocando primero una pérdida de la organización de los microtúbulos en la porción distal, que continúa con la aparición de microtúbulos colapsados alrededor del núcleo celular.

Así mismo, se ha observado que inhibe la sobreexpresión del gen de resistencia a múltiples fármacos (MDR-1) que es un factor importante responsables de que las células desarrollen resistencia a los fármacos contra el cáncer (4).

En condiciones de laboratorio y concentraciones nanomolares, ET-743 presenta actividad frente a una variedad de líneas celulares de tumores sólidos, incluido el melanoma, tumores de pulmón, ovario y colón; siendo las células en la fase G1 del ciclo celular y las células del sarcoma de tejidos blandos, especialmente sensibles a la muerte inducida por este compuesto. (1)

Actualmente, Yondelis está autorizado para comercializarse como tratamiento para el sarcoma de tejidos blandos avanzado o metastásico y para el tratamiento del cáncer de ovario recurrente platino-sensible en combinación con otro fármaco (DOXIL/Caelyx). También se están llevando a cabo ensayos en fase II para cáncer de mama, cáncer de próstata y para tumores pediátricos.  (1)

Imagen 9: Mecanismo de acción de Yondelis. (2016, 31 agosto). Curetoday. https://www.curetoday.com/view/medical-illustration-marinederived-cancer-treatments

Zalypsis:

Zalypsis (PM00104) es un alcaloide sintético relacionado con el compuesto natural marino Jorumycina, del molusco Jorunna funebris, y con la familia de las Renieramycinas, de las esponjas Neopetrosia. El mecanismo de acción de este citotóxico es multifactorial e implica tanto el bloqueo del ciclo celular como la estimulación de diferentes cascadas apoptóticas. (5)

Imagen 10: Foto del molusco Jorunna funebris. Jorunna funebris. (s. f.). nudibranchdomain.org. https://nudibranchdomain.org/product/jorunna-funebris/ Imagen 11: Estructura de Zalypsis. PM00104. (s. f.). Pubchem. https://pubchem.ncbi.nlm.nih.gov/compound/Zalypsis#section=2D-Structure

Este compuesto utiliza su grupo carbinolamina para unirse al surco menor del ADN mediante unión covalente a restos de guanina en tripletes. Esta interacción da lugar a un aducto que inhibe las fases más tempranas de la transcripción y puede dar lugar a double-stranded breaks. Debido a esto va a detener las células en la fase S. (5,6)

Además, como ya hemos comentado, Zalypsis también va a estar relacionado con algunas rutas apoptóticas, lo cual está probablemente relacionado con los daños en el ADN que provoca. Así, está relacionado con activación de cascadas dependientes de caspasas como algunas que incluyen a la enzima PARP y otras que conducen a la activación de p53. (6)

Imagen 12: Representación del mecanismo de acción del antitumoral Zalypsis. Realizada con BioRender https://biorender.com/ 

En numerosos estudios preclínicos ha demostrado una fuerte actividad contra el cáncer de mama, de próstata, gástrico y renal. Además, actualmente está en fase II en mieloma múltiple, vejiga y sarcoma de Ewing. (1)

Producción sostenible de recursos marinos

Todos estos compuestos poseen un enorme potencial económico; sin embargo aparecen en los organismos en cantidades muy escasas, lo que requiere el desarrollo de métodos de producción que aseguren el adecuado suministro y comercialización del producto sin alterar las poblaciones y ecosistemas.

Estas técnicas de producción deben ser adecuadas para cada caso, basándonos en una serie de factores como la fuente del compuesto, complejidad de la molécula, abundancia del organismo en la naturaleza, condiciones de crecimiento, etc.

Variación intraespecífica de la actividad:

Los compuestos de los que hemos estado hablando tienen una gran variabilidad tanto entre especies como dentro de un solo organismo. La biosíntesis de estos productos en los organismos en los que son producidos está muy influenciada por factores tanto externos, condiciones ambientales o presencia de depredadores, como internos, estado de desarrollo o la masa corporal. Lo que produce está variabilidad no está del todo claro pero el mayor candidato es la heterogeneidad ambiental, es decir, el contenido químico de las especies depende estrechamente de dónde y cuándo es recolectado el organismo. Por esto, es posible que se encuentren metabolitos nuevos en especies ya investigadas si las condiciones de cultivo son diferentes. (1)

Conclusiones:

Como hemos visto en los animales marinos podemos encontrar una gran cantidad de metabolitos que pueden ser de gran utilidad para la cura de enfermedades tan importantes como el cáncer. Es por esto que es importante conocer en profundidad la biodiversidad marina, además de otras razones como la conservación e investigación del potencial genético.

Como conclusión, es muy posible que, bajo el mar, muchos animales marinos tengan ya solucionados problemas que nosotros seguimos intentando resolver.

Bibliografía:

(1) Navia, A. J. L., & San Sebastián, M. M. (2015). Drogas marinas: los animales marinos como fuentes de compuestos antitumorales. AmbioCiencias: revista de divulgación, (13), 35-51.

(2) U.S. National Library of Medicine. (n.d.). Cytarabine. National Center for Biotechnology Information. PubChem Compound Database. Retrieved January 4, 2023, from https://pubchem.ncbi.nlm.nih.gov/compound/6253

(3) Betcher, D. L., & Burnham, N. (1990). Cytarabine. Journal of Pediatric Oncology Nursing, 7(4), 154-157.

(4) Trabectedin: Uses, Interactions, Mechanism of Action | DrugBank Online. (s. f.). DrugBank. https://go.drugbank.com/drugs/DB05109

(5) Petek, B. J., & Jones, R. L. (2014). PM00104 (Zalypsis®): A marine derived alkylating agent. Molecules, 19(8), 12328-12335.

(6) Ocio, E. M., Maiso, P., Chen, X., Garayoa, M., Álvarez-Fernández, S., San-Segundo, L., … & Pandiella, A. (2009). Zalypsis: a novel marine-derived compound with potent antimyeloma activity that reveals high sensitivity of malignant plasma cells to DNA double-strand breaks. Blood, The Journal of the American Society of Hematology, 113(16), 3781-3791.




Los tratamientos conocidos hasta el momento contra la enfermedad del Alzheimer

Por Andrea Rufat Verdú y Ana Verdugo Abril. Grado en Biología Sanitaria, Universidad de Alcalá

  1. Alzheimer y su histopatología

La enfermedad de Alzheimer (EA) es un trastorno neurológico que provoca la muerte de las células nerviosas del cerebro. A medida que avanza la enfermedad, se van deteriorando las capacidades cognitivas, entre ellas la capacidad para tomar decisiones y llevar a cabo las tareas cotidianas. Además, pueden surgir modificaciones de la personalidad, así como conductas problemáticas. En sus etapas avanzadas, la enfermedad de Alzheimer conduce a la demencia y finalmente a la muerte. [1] Siendo esta enfermedad una de las principales causas de muerte a nivel mundial. Además, se espera que esto aumente en los próximos años por lo que sería interesante conseguir un diagnóstico temprano para la enfermedad, así como, un tratamiento eficaz.

A nivel neuropatológico, la EA se caracteriza principalmente por la acumulación del péptido β-amiloide agregado en forma de placa (placas amiloides o placas de Aβ),y por la presencia de ovillos neurofibrilares (NFTs) que contienen a la proteína tau hiperfosforilada y agregada [2].

Las placas β-amiloides son depósitos extracelulares de proteínas, principalmente el péptido β-amiloide en su forma insoluble, mientras que los ovillos neurofibrilares son depósitos intraneuronales de la proteína asociada a microtúbulos Tau. Pese a que ambas son manifestaciones de la enfermedad del Alzheimer, la primera es característica también de otras patologías, como la arteriosclerosis, y en general del proceso de envejecimiento. [3]

Existen dos tipos de EA, que se diferencian en la edad de inicio, en la causa principal que provoca su aparición e incidencia. Sin embargo, comparten los mismos síntomas y lesiones histopatológicas.

Así encontramos la EA familiar o de inicio temprano, que afecta a individuos menores de 65 años, se asocia con la herencia mendeliana y representa alrededor del 5% de los casos de EA; y la EA esporádica o de inicio tardío, sin un modo de transmisión consistente que afecta a las personas mayores de 65 años y representa el mayor número de casos entre las personas mayores (90-95% de los casos de la EA). [2]

Figura 1. Comparación de un cerebro sano al de un paciente con Alzheimer 
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Figura 1. Comparación de un cerebro sano al de un paciente con Alzheimer
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2. Intervenciones terapéuticas

Los tratamientos disponibles hasta el momento para la EA pueden lograr una mejoría sintomática y en la calidad de vida de los pacientes, pero ninguno consigue revertir, frenar o curar la fatal progresión de la enfermedad [4].

2.1 Tratamientos farmacológicos

En su tratamiento se encuentran los inhibidores de la enzima acetilcolinesterasa (IACE): donepezilo, rivastigmina y galantamina y los inhibidores de glutamato como el namenda (memantina), además de plantas como Melissa officinalis y Gingko biloba como técnicas de la Medicina Natural China. [5] También se ha estudiado el posible uso de la Huperzina A, un alcaloide natural que atraviesa la barrera hematoencefálica con un posible papel como neuroprotector [6].

Los IACE inhiben la acción de una enzima que destruye la acetilcolina, un químico cerebral implicado en la memoria y otros procesos cognitivos y afectivos, por lo que su consecuencia será el aumento de la acetilcolina. Se ha observado que la enfermedad de Alzheimer afecta desde muy temprano a las neuronas que producen acetilcolina, de ahí que una de las primeras estrategias terapéuticas ha sido crear fármacos que impidan la degradación de la acetilcolina. [5] Estos medicamentos protegen contra el estrés oxidativo y la toxicidad amiloide,

pero son costosos y pueden dañar las membranas neuronales [6].

Por otro lado, los inhibidores de glutamato actúan sobre este neurotransmisor que se produce en grandes cantidades por las células dañadas por Alzheimer de forma que se adhiere a receptores NMDA que aceleran el daño celular. [5]

También se pueden usar como tratamiento combinaciones de medicamentos como Namzaric que contiene tanto donepezilo como memantina.

Asimismo, se ha investigado acerca del uso de los receptores muscarínicos M1 como blancos terapéuticos en el tratamiento de la enfermedad. Por ejemplo, la xanomelina es un agonista tanto de receptores M1 como M4 que atraviesa la barrera hematoencefálica. Se ha demostrado que mejora la función cognitiva, sin embargo como cualquier fármaco tiene efectos secundarios indeseables, en concreto, sobre el sistema gastrointestinal y cardiovascular. [6]

2.2 Otros remedios: antioxidantes, antiinflamatorios…

En la literatura científica se ha asociado la neurotoxicidad del péptido ß-amiloide a la generación de radicales libres desencadenando así un estado de estrés oxidativo con daños celulares como la peroxidación lipídica. [7] El cerebro es un órgano particularmente vulnerable a este tipo de daños por estrés oxidativo, debido a su alto consumo de oxígeno, o bajos niveles de antioxidantes, entre otros. [8] Por ello, no se descarta el uso de antioxidantes como tratamiento o incluso, el hábito saludable de una buena dieta mediterránea, puesto que pueden prevenir la degeneración neuronal eliminando especies reactivas de oxígeno (ROS) o previniendo su formación. Algunos son la vitamina E, la selegilina o la melatonina. [6]

Cabe mencionar el uso de antiinflamatorios para la inflamación generada por las placas seniles, o el de quelantes de hierro como la desferroxamina. Aunque ambos palian los efectos de la EA, pueden causar reacciones adversas como toxicidad en la retina o en el hígado. [6]

La curcumina, sustancia presente en la cúrcuma, también tiene un papel importante en la prevención y el tratamiento de esta enfermedad. Cuenta con propiedades antioxidantes, lipofílicas e incluso antiinflamatorias que permiten la mejora de las funciones cognitivas en los pacientes con Alzheimer. [9]

En la patogénesis de la EA se observa que el péptido Αβ puede interrumpir los canales de calcio en la membrana, provocando una pérdida del flujo (o influjo) que conlleva al desequilibrio del ion y así a altas concentraciones de calcio intracelular. Las concentraciones de calcio demasiado altas o bajas tienen efectos tóxicos, como lo es la alteración sobre la producción y transmisión de neurotransmisores en las células nerviosas. Finalmente esto conlleva a un proceso de muerte celular. Es por eso que los antagonistas del calcio también han sido utilizados como intervención terapéutica. Un ejemplo es el del nimodipino, que inhibe el influjo de calcio y mejora la circulación sanguínea cerebral. [6]

2.3 Inmunoterapias

Como se ha mencionado con anterioridad, el péptido Αβ amiloide tiene un papel clave en esta enfermedad ya que es neurotóxico, altera la función sináptica y produce neurodegeneración. [4] Por lo tanto, las estrategias dirigidas a Aβ podrían frenar eficazmente la progresión de la EA. En la actualidad, los mecanismos de acción de los fármacos anti-Aβ incluyen principalmente la reducción de la producción de Aβ, la prevención de la agregación de Aβ y la promoción de la eliminación de Aβ. [10]

Las inmunoterapias anti-Aβ más elaboradas son las vacunas y los anticuerpos exógenos, conocidas como inmunoterapia activa y pasiva, respectivamente. La inmunización activa estimula el sistema inmunitario mediante la administración de Aβ o sus fragmentos, lo que desencadena una respuesta inmunitaria para producir anticuerpos endógenos contra Aβ. Sin embargo, estas vacunas presentan una baja reactividad y la aparición de reacciones adversas dependientes de células T, por lo que en la actualidad se desarrolla la inmunoterapia pasiva utilizando anticuerpos monoclonales humanizados o inmunoglobulinas policlonales para promover la eliminación de Aβ [10].

En cuanto a inmunización activa se han desarrollado varias vacunas como AN1792, amilomotida y UB-311. 

Aducanumab, donanemab, lecanemab, solanezumab, crenezumab y gantenerumab son anticuerpos monoclonales humanizados que se están estudiando como tratamientos de la enfermedad de Alzheimer. 

Recientemente ha sido aprobado el anticuerpo monoclonal Lecanemab en Estados Unidos. Es el primer fármaco que realmente modifica el curso de la enfermedad, pues reduce hasta un 27% el empeoramiento de los síntomas del Alzheimer después de administrarse durante 18 meses [11].

Los péptidos Aβ existen en varios estados conformacionales, incluidos monómeros solubles, agregados solubles de tamaño creciente y fibrillas y placas insolubles. Los agregados de Aβ solubles, como las protofibrillas de Aβ, son más tóxicos que los monómeros o las fibrillas insolubles. El modo de acción del Lecanemab consiste en unirse a las protofibrillas beta amiloides, por tanto, es capaz de reducir los niveles de beta amiloide patógeno (Aβ) y prevenir el depósito de Aβ. [12]

Figura 2. Mecanismo de acción del Lecanemab 
Tomada de: BBC News Mundo (2022) «Alzheimer: el medicamento aclamado como un avance trascendental en la lucha contra la enfermedad», BBC News Mundo, 30 noviembre. Disponible en: https://www.bbc.com/mundo/noticias-63806450.
Figura 2. Mecanismo de acción del Lecanemab
Tomada de: BBC News Mundo (2022) «Alzheimer: el medicamento aclamado como un avance trascendental en la lucha contra la enfermedad», BBC News Mundo, 30 noviembre. Disponible en: https://www.bbc.com/mundo/noticias-63806450.

Como ya se ha explicado, los ovillos neurofibrilares están formados por la proteína tau anormalmente fosforilada. Esta es una proteína citoplasmática que puede estabilizar los microtúbulos a través de la unión a la tubulina durante su polimerización en condiciones normales. Sin embargo, en la EA está hiperfosforilada, lo que implica que tenga una capacidad reducida para unirse a los microtúbulos y que, en ocasiones, cause la formación de ovillos neurofibrilares y la generación de agregados. Al igual que sucede con los péptidos Αβ amiloides, también existen estrategias anti-tau que previenen la fosforilación anormal de tau, inhiben la agregación de tau y promueven la eliminación de agregados de tau. Actualmente, la mayoría de los agentes anti-tau en ensayos clínicos son inmunoterapias. [10]

Aβ y la proteína tau fosforilada son reconocidos por receptores en la superficie de la microglía, lo que promueve la liberación de factores inflamatorios en los cerebros con EA. Los factores inflamatorios, a su vez, aumentan la formación de depósitos de Aβ y ovillos neurofibrilares, creando así un círculo vicioso que exacerba el proceso de la enfermedad. Existen genes como TREM2 que se sobreexpresan en la microglía y que se pueden utilizar como blancos en tratamientos de inmunoterapia como es el caso del anticuerpo monoclonal AL002. [10]

3. Conclusiones

  • Es imprescindible el estudio de la neuropatología del Alzheimer con el fin de valorar posibles dianas farmacológicas que nos permitan desarrollar futuros fármacos eficaces contra la enfermedad.

  • A día de hoy no se conoce ningún fármaco aprobado capaz de mejorar la EA al 100%. Sin embargo, muchos pueden retrasar el progreso de la enfermedad, como lo son aquellos aprobados por la FDA (U.S Food and Drug Administration). Incluyendo en este grupo al Lecanemab como el último fármaco aprobado por dicha organización, capaz de reducir hasta un 27% el empeoramiento de la enfermedad del Alzheimer.

  • La EA no se trata únicamente con la administración de medicinas, sino que también es importante que las personas que la padezcan adopten en su vida cotidiana hábitos saludables, como una dieta mediterránea o la incorporación de especias como la cúrcuma gracias a los efectos de la curcumina. Porque pese a que no tengan un gran efecto sobre el progreso de la enfermedad, son capaces de colaborar en su mejoría.

  • La histopatología de la enfermedad de Alzheimer se debe principalmente a la formación de placas amiloides y ovillos neurofibrilares, los cuales son las principales dianas de los tratamientos de esta enfermedad. Sin embargo, la patogénesis de la EA también puede ser tratada consiguiendo un aumento de acetilcolina, disminuyendo el exceso de glutamato y fomentando la actividad antiinflamatoria de la microglía y suprimiendo la proinflamatoria.

  • Cabe destacar que la inmunoterapia actualmente está en pleno desarrollo como una de las formas más efectivas para conseguir un tratamiento para la cura del Alzheimer. Por otro lado, es necesario seguir con la investigación en este campo ya que muchos de los anticuerpos monoclonales y vacunas que se han conseguido han fracasado en sus últimas fases de ensayo.

  • No solo es necesario encontrar un buen tratamiento para la EA, sino que también hay que seguir investigando para contar con un diagnóstico temprano, ya que estos fármacos resultan más efectivos con una temprana administración.

4. Bibliografía

[1]: Del Huerto Paredes, N. M., Nissen, M. D., Parquet, C. A. & Romano, M. F., 2007. ENFERMEDAD DE ALZHEIMER. Revista de Posgrado de la VIa Cátedra de Medicina, Issue 175, pp. 9-12.
[2]: Lara Ureña, N. (2020) Papel de HIF1 y PHD3 en la microglía de la enfermedad de Alzheimer. Universidad de Sevilla.

[3]: Heras Garvín, A. (2015) Microglía e hipoxia: Implicaciones en la enfermedad de Alzheimer. Universidad de Sevilla.

[4]: Rojas Delgado, K., Salazar Nassar, J. y Torrealba Acosta, G. (2019) “Alzheimer e Inmunoterapia: revisión de tres anticuerpos monoclonales humanizados dirigidos contra el Aβ amiloide (bapineuzumab, solaneuzumab y aducanumab)”, Revista Médica de Costa Rica, 84(627), pp. 2–7. 

[5]: Gómez Tejeda, J. J., Hernández Pérez, C. y Iparraguirre Tamayo, A. E. (2020) “Tratamientos paliativos en la Enfermedad de Alzheimer”, 16 de Abril, 59(275) p. 727.

[6]: Cabrera, M.J.A. et al. (2014) «Patogenia y tratamientos actuales de la enfermedad de Alzheimer», Revista Cubana de Farmacia, 48(3), pp. 508-518. 

[7]: Manzano-León, N. y Mas-Oliva, J. (2006) «Estrés oxidativo, péptido β-amiloide y enfermedad de Alzheimer», Gaceta Medica De Mexico, 142(3), pp. 229-238. 

[8]: Bello-Medina, P. C. et al. (2022) “Estrés oxidativo, respuesta inmune, plasticidad sináptica y cognición en modelos transgénicos de la enfermedad de Alzheimer”, Neurología (English Edition), 37(8), pp. 682–690

[9]: Mishra, S. y Palanivelu, K. (2008) «The effect of curcumin (turmeric) on Alzheimer′s disease: An overview», Ann Indian Acad Neurol, 11(1), pp. 13-19. 

[10]: Song, C., Shi, J., Zhang, P. et al. (2022) «Immunotherapy for Alzheimer’s disease: targeting β-amyloid and beyond», Translational Neurodegeneration, 11(18). 

[11]: Periódico, E. (2023) «EEUU da luz verde al lecanemab, el fármaco que ralentiza el avance del alzhéimer», elperiodico, 6 enero. Disponible en: https://www.elperiodico.com/es/sociedad/20230106/eeuu-aprueba-lecanemab-farmaco-alzheimer-eisai-biogen-80796419.

[12]: Lecanemab: Uses, Interactions, Mechanism of Action | DrugBank Online [en línea], (sin fecha). DrugBank Online | Database for Drug and Drug Target Info. Disponible en: https://go.drugbank.com/drugs/DB14580




El tratamiento de la celiaquía: ¿Realidad o utopía?

Alba del Río Ropero y Noa Sánchez Gordo

¿En qué consiste la celiaquía?

La enfermedad celíaca o celiaquía, es una enteropatía que afecta en torno al 1% de la población global. Se desarrolla en individuos con predisposición genética por una respuesta autoinmune causada por la ingesta de gluten. Esta patología se manifiesta con síntomas gastrointestinales como diarrea, malabsorción intestinal, flatulencias, cólicos y dolor abdominal, pero también se ha relacionado con otras afecciones extraintestinales como dermatitis herpetiforme, cirrosis, anemia, osteoporosis, infertilidad en mujeres y alteraciones endocrinas y neurológicas. En niños, provoca retraso en el crecimiento, anorexia y pérdida de peso. (Biesiekierski, 2017)

¿Cómo se produce?

Figura 1: Proteínas que forman el gluten

El gluten está formado por dos proteínas de reserva, gliadina y glutenina, abundantes en las semillas de cereales, especialmente trigo, centeno y cebada. Al llegar al intestino, las gliadinas se degradan con proteasas pancreáticas, dando lugar a péptidos de menor tamaño. Entre ellos, la región α-gliadina 33-mero es resistente a la degradación enzimática debido a su alto contenido en prolina y glutamina. Este péptido entra a los enterocitos, donde se desamina por transglutaminasas intestinales, y se forman agregados que, en personas sanas, son eliminados. Sin embargo, en individuos celíacos, los agregados desencadenan una respuesta inmunológica. (Lebwohl, Sanders and Green, 2018)

Ante la ingesta de gluten, se empieza a sintetizar en exceso zonulina, una proteína que degrada las uniones entre enterocitos, aumentando la permeabilidad intestinal. Los fragmentos de gluten sin degradar alcanzan la lámina propia, donde son reconocidos como antígenos, y activan la respuesta inmune innata, mediada por citoquinas e interleucina-15. Su acción daña el epitelio intestinal, lo que sirve de señal para activar la transglutaminasa tisular 2, cuya función es desaminar las gliadinas. La modificación de las gliadinas favorece su interacción con las HLA DQ2/DQ8, presentes en la superficie de las células presentadoras de antígeno (APC). Esta interacción activa las células T helper, que atacan a los enterocitos, produciendo la inflamación y los síntomas gastrointestinales característicos de la celiaquía. Además, las células T killer pueden dirigirse a otros tejidos produciendo las afecciones extraintestinales nombradas anteriormente. (Leffler, Green and Fasano, 2015)

Figura 2: Degradación del gluten y activación de la respuesta inmune
Leffler, D.A., Green, P.H.R. and Fasano, A. (2015) ‘Extraintestinal manifestations of coeliac disease’, Nature Reviews Gastroenterology and Hepatology, 12(10), pp. 561–571. Available at: https://doi.org/10.1038/nrgastro.2015.131

Actualmente, el único tratamiento para la enfermedad celíaca es la eliminación total del gluten de la dieta. El complicado proceso molecular de esta patología se ha convertido en un objetivo de estudio, dando lugar a la identificación de diferentes dianas terapéuticas. Entre ellas, destacan la degradación enzimática, la sensibilización al gluten, la modulación de la permeabilidad intestinal y la restauración del equilibrio bacteriano de la microbiota intestinal. Estas dianas sirven como base para diseñar nuevos tratamientos de la enfermedad, que se mencionan a continuación.

Nuevos tratamientos en estudio

Degradación enzimática

Anteriormente, se ha explicado que algunos péptidos derivados de la gliadina son altamente resistentes a la degradación enzimática, debido a la presencia de residuos de prolina y glutamina. Las proteasas gastrointestinales de mamíferos no tienen la capacidad de escindir e impedir las propiedades inmunogénicas de estos péptidos. Por ello, se han buscado otras enzimas exógenas que puedan facilitar la digestión de esta proteína y evitar así la formación de agregados que desencadenan la respuesta inmune de la enfermedad celíaca. (Varma and Krishnareddy, 2022)

Principalmente, destacan las prolil-endopeptidasas (PEPs), que tienen como diana regiones ricas en prolina y están producidas por bacterias y hongos. Por un lado, las endopeptidasas de Flavobacterium meningosepticum (FM-PEP), Sphingomonas capsulata (SC-PEP) y Myxococcus xanthus (MX-PEP) tienen un pH óptimo entre 6 y 7, pero son inactivadas por pepsina. Por otro lado, Aspergillus niger produce AN-PEP, que se activa a un pH ácido entre 4 y 5, por lo que puede actuar a nivel del estómago, es decir, degradaría la gliadina antes de su llegada al intestino. Sin embargo, algunos ensayos clínicos recientes han demostrado que la degradación de esta endopeptidasa sería todavía insuficiente. (Wei et al., 2020)

La endopeptidasa TAK-062, formada a partir de la kumamolisina-As de Alicyclobacillus sendaiensis. Tiene como diana los motivos ricos en prolina y glutamina localizados en la región inmunogénica de la gliadina. Tiene una gran especificidad por la gliadina, por lo que se espera obtener una alta degradación de la proteína a nivel del estómago, y ha demostrado una gran eficacia en la degradación de grandes fragmentos de gluten. (Varma and Krishnareddy, 2022)

Una de las formas de tratamiento más prometedoras se basa en una endopeptidasa aislada por primera vez de la planta carnívora Nepenthes x ventrata, conocida como neprosina (NvNpr). Contiene dos residuos de glutamina en su centro activo, que facilitan su unión con α-gliadina, por lo que se han determinado como peptidasas glutámicas con actividad prolil-endopeptidasa. Se activa a pH gástrico y se ha confirmado su capacidad de degradación de escindir el residuo C-terminal de prolina de la gliadina y de la región 33-mero in vitro. (Ting et al., 2022)

Figura 3: Estructura de la neprosina NvNpr de N. x ventrata en amarillo con α-gliadina desaminada en gris
Ting, T.Y. et al. (2022) ‘Neprosin belongs to a new family of glutamic peptidase based on in silico evidence’, Plant Physiology and Biochemistry, 183, pp. 23–35. Available at: https://doi.org/10.1016/j.plaphy.2022.04.027.

Además, se ha estudiado la actividad proteolítica de cistein-endoproteasas específicas de glutamina (EP-B2) que se encuentran en semillas de cebada en germinación. Han demostrado mayor efectividad en combinación con las PEPs mencionadas, ya que ambos tipos de enzimas tienen como diana residuos de glutamina y prolina, respectivamente. Entre ellas, destaca la latiglutenasa (IMGX003), un suplemento enzimático formado por dos proteasas específicas de gluten recombinantes, AN-PEP y ALV003, formada a su vez por SC-PEP y una cistein-endoproteasa específica de glutamina. Resultados de ensayos clínicos de este fármaco de administración oral han demostrado una disminución de síntomas como el dolor abdominal o la hinchazón en pacientes enfermos, así como una mejora de la calidad de vida de los mismos. (Murray et al., 2022; Rey et al., 2016)

Por último, se han encontrado enzimas que degradan gluten en la saliva humana. En concreto, se trata de endoproteasas de glutamina producidas por bacterias de la placa dental y salival, Rothia aeria y Rothia mucilaginosa. La enzima producida por R. mucilaginosa es capaz de escindir epítopos en fragmentos de α-gliadina y ω-gliadina. (Wei et al, 2020)

Probióticos y microbiota intestinal

La celiaquía se relaciona con una alteración de la microbiota intestinal (disbiosis), donde se observa un aumento de Bacteroides spp., E. coli, Proteobacteria, Clostridium spp., Enterobacteriaceae, Firmicutes y Staphylococcus, pero una disminución de Bifidobacterium spp., Streptococcus, y Lactobacillus, que afecta a la permeabilidad intestinal. Estas especies favorecen la degradación de los fragmentos de gliadina, por lo que al disminuir en número, se acumulan más fragmentos de esta, que se unen a receptores de citoquinas CXCR3. Los receptores están asociados con un incremento de producción de zonulina, y por lo tanto, varía la permeabilidad intestinal, activándose a su vez la respuesta inmune. (Cristofori et al., 2018; Chibbar and Dieleman, 2019)

Figura 4: Dibujo Lactobacillus

Para combatir estas modificaciones, se ha estudiado el uso de probióticos como tratamiento alternativo a la dieta libre de gluten frente a la celiaquía, ya que se ha visto que retirar el gluten de la dieta, además de revertir algunas variaciones de las bacterias comensales intestinales ocasionadas por la enfermedad, puede suponer también un desequilibrio de la microbiota por sí solo. (Sanz, 2010; Caio et al., 2020)

Los probióticos, con algunas especies de Bifidobacterium y Lactobacillus principalmente, son capaces de recuperar el equilibrio bacteriano de la microbiota intestinal, inducir la regeneración del tejido endotelial y la mucosa dañados, evitar el aumento de permeabilidad intestinal, disminuir la producción de citoquinas proinflamatorias e hidrolizar los fragmentos inmunogénicos del gluten sin digerir, lo que impide la respuesta inmune excesiva que destruye las células endoteliales del intestino. Por otro lado, también tienen un papel fundamental en el mantenimiento de la homeostasis de la microbiota y la regulación del sistema inmune innato y adquirido.

Figura 5: Dibujo Bifidobacterium

Por todo esto, suponen una gran alternativa como tratamiento de la celiaquía, pero todavía está en desarrollo y se sigue investigando sobre ella, ya que, a pesar de que su uso, resulta eficaz para combatir y prevenir los daños intestinales producidos por la enfermedad, no se han determinado algunos aspectos como las especies, las dosis o el tiempo de empleo óptimos para resultar beneficiosos y poder considerarse como tratamiento aceptado y eficaz. (Pecora et al., 2020; Seiler et al., 2020)

Sensibilización al gluten

Como se conoce el mecanismo de activación de la respuesta inmune que provoca la sintomatología de la celiaquía, se conocen las posibles dianas a las que se pueden atacar para diseñar diversos tratamientos para la celiaquía. Uno de estos tratamientos, es el proceso de sensibilización al gluten, que consiste en la recuperación de la tolerancia a la ingesta de gluten en personas celíacas. Se han estudiado dos mecanismos para llevarlo a cabo:

  1. Inducción de muerte celular programada en células del epitelio intestinal patogénicas
  2. Activación de vías de generación de células T reguladoras, que inhiben a las células T que actúan ante la presencia de gluten, inactivando la respuesta inmune generada en personas celíacas.
Figura 6: Mecanismos de tolerancia al gluten
Kivelä, L. et al. (2021) ‘Current and emerging therapies for coeliac disease’, Nature Reviews Gastroenterology and Hepatology. Nature Research, pp. 181–195. Available at: https://doi.org/10.1038/s41575-020-00378-1.

Se han diseñado diversos tratamientos basándose en los dos mecanismos nombrados anteriormente. (Kivelä et al., 2021)

Se intentó diseñar una vacuna, denominada Nexvax2, que consistía en una inmunoterapia antígeno-específica que introducía 5 epítopos HLA-DQ2 específicos de células T del gluten, que se unían a estos y bloqueaban su función. Tras varios ensayos de la vacuna se vió que no daba resultados significativos en comparación con el grupo tratado con placebo. (Vaquero et al., 2018; Varma and Krishnareddy, 2022)

También se probó la administración de partículas tolerantes modificadas inmunológicamente que contenían gliadina encapsulada en nanopartículas (TIMP-GLIA). Con este tratamiento, se observaba la supresión de la respuesta inflamatoria de las células T y B y la enteropatía que aparecían con la ingesta de gluten. Se mantiene el estudio de este método, ya que ha mostrado eficacia en diversas pruebas que se han realizado con él. (Varma and Krishnareddy, 2022; Kivelä et al., 2021)

Además, se ha visto, que algunos parásitos humanos como Necator americanus podrían tener relación con la modulación de la inflamación de la mucosa. Se descubrió que lo que hacían estos parásitos era mantener el equilibrio de la microbiota intestinal y favorecer el crecimiento de bacterias, que como vimos en el apartado de los probióticos, sí que cumplían un papel relevante como tratamiento de la celiaquía. (Varma and Krishnareddy, 2022)

Estos tratamientos de momento son experimentales, pero la base de diseño parece dar algún resultado interesante, por lo que se debe continuar en esta línea para concluir un resultado eficaz oficial.

Modulación de las uniones ocluyentes

Como se ha mencionado anteriormente, una de las consecuencias de la ingesta de gluten es el aumento de la permeabilidad intestinal, que se debe a la secreción de zonulina por los enterocitos, tras el reconocimiento de gliadina por el receptor CXCR3. Así, otra posible diana terapéutica ante la enfermedad celíaca es el mantenimiento de las uniones ocluyentes de las células del epitelio intestinal.

El larazotide (LA) es un péptido sintético de ocho aminoácidos, que deriva de la toxina de zónula occludens de Vibrio cholerae. Se está probando su uso farmacológico y se ha observado que mejora la integridad de las uniones ocluyentes, previene la permeabilidad intestinal inducida por gliadina y, en consecuencia, reduce la inflamación intestinal. Además, un ensayo clínico en fase II ha determinado que el larazotide tiene buena tolerancia a nivel intestinal y que previene el empeoramiento de los síntomas causados por el gluten, convirtiéndolo así en una opción prometedora como tratamiento de la enfermedad celíaca. (Slifer et al., 2021)

Figura 7: Mecanismo de la inhibición de zonulina por larazotide tras la ingesta de gluten
Slifer, Z.M. et al. (2021) ‘Larazotide acetate: A pharmacological peptide approach to tight junction regulation’, American Journal of Physiology – Gastrointestinal and Liver Physiology. American Physiological Society, pp. G983–G989. Available at: https://doi.org/10.1152/AJPGI.00386.2020.

Desaminación

La transglutaminasa 2 desamina un residuo de glutamina de los péptidos derivados de la gliadina. Esto favorece la expresión de HLA-DQ2 y HLA-DQ8 en las APC, que activan las células T helper, desencadenando la respuesta inflamatoria característica de la enfermedad celíaca. Evitando la reacción de desaminación, se podría inhibir la respuesta inmune de esta patología, por lo que esta enzima supone otra diana terapéutica.

Una de las opciones es el inhibidor de transglutaminasa 2 ZED122, que impide la formación de gluten desaminado. Se ha observado que, tras su administración, acompañada de una ingesta diaria de 3 gramos de gluten, se atenúa el daño de la mucosa del duodeno.

Figura 8: Estructura molecular de ZED1227
Büchold, C. et al. (2022) ‘Features of ZED1227: The First-in-Class Tissue Transglutaminase Inhibitor Undergoing Clinical Evaluation for the Treatment of Celiac Disease’, Cells, 11(10). Available at: https://doi.org/10.3390/cells11101667.

Además, el polímero BL-7010 se une a la gliadina y la protege de la degradación enzimática, por lo que evita la inflamación causada por los péptidos derivados de la gliadina. Se ha empezado a estudiar su función en cultivos celulares in vitro y en ratones transgénicos, en los que se ha determinado una disminución de la patogenia asociada al gluten. (Varma and Krishnareddy, 2022)

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LOS PRIONES

INTRODUCCIÓN

Los priones son proteínas infecciosas capaces de adoptar distintas conformaciones, siendo, por lo tanto, una excepción a la teoría clásica del plegamiento de las proteínas, que implica un único plegamiento para cada secuencia de aminoácidos.

Existen varios tipos de priones, en mamíferos el prión PrP, en el que nos vamos a centrar en este artículo y el responsable de las enfermedades conocidas como encefalopatías espongiformes transmisibles (TSEs).

Esta proteína puede expresarse como PrPc, siendo este el prión con isoforma constitutiva, como PrPsc, que es el prión con isoforma no constitutiva o scrapie, capaz de formar agregados amiloides y provocar las TSEs. Ambas isoformas se tratan de la misma proteínas, están compuestas por la misma secuencia de aminoácidos pero varía su plegamiento, y consecuentemente, su función.

Estas proteínas estás codificadas por el propio genoma del hospedador y presentan las dos conformaciones mencionadas anteriormente. Se denomina prión a la conformación patológica de la proteína, es decir, en mamíferos, la PrPsc es el prión de la PrPc, que considerada la proteína “normal”.

FUNCIÓN BIOLÓGICA

Los priones, o PrP o PrPc (priones con su isoforma constitutiva), son producidas en su forma natural en las neuronas y células de la glía en el cerebro y médula espinal. Además, puede estar presente en otros tejidos, principalmente tejido linfoide, como el bazo y en las células del sistema inmune tales como células dendríticas y linfocitos B

Sin embargo, sus funciones siguen siendo investigadas hoy en día. Numerosos estudios, como el publicado por el National de Recherche Scientifique,  han relacionado los priones con los mecanismos de defensa celular contra la tensión oxidativa, centrándose además en determinados ámbitos proteicos, y no solo en las PrP como conjunto.

Este estudio concluyó que las células donde las PrP se expresan más de lo normal, estaban mejor equipadas contra la toxicidad, es decir, oponen mayor resistencia frente al daño del ADN causado por la tensión oxidativa. Este estudio también relaciona las PrP con la regulación en el tejido cerebral de iones de cobre, cuyo equilibrio se ve alterado en condiciones de tensión oxidativa.

También se ha demostrado la función que PrPc cumple en la defensa contra radicales libres. Esto es posible gracias a su capacidad de secuestrar iones cobre del medio celular y su asociación con superóxido dismutasas (SODs), enzimas con función de defensa antioxidante, convirtiendo el radical libre anión superóxido en peróxido de hidrógeno, que obtienen cobre de las PrPc. El cobre cumple un papel importante manteniendo la conformación de PrPc, pues estabiliza las α-hélices de la proteína cuando se encuentra en  esta forma cooperativa.

Por otro lado, se han descubierto las funciones fisiológicas que llevan a cabo el prión celular (PrPc) en los circuitos neuronales del hipocampo en un estudio que  demostró cómo los ratones con déficit de esta proteína presentaban problemas de memoria y aprendizaje, así como dificultades en la actividad motora y mayores niveles de estrés.  

Estos efectos fueron asociados a la disminución del umbral de convulsiones, estimuladas por una serie de agentes proteicos, y al retraso de la maduración de las neuronas, y por lo tanto, de la formación de redes neuronales.

La PrPc también está relacionada con la transducción de señales, pues, estudios han demostrado cómo afecta a los canales de calcio la infección por priones. Esto se debe a que PrPsc tiene la capacidad de formar canales permeables a iones calcio y sodio en las membranas celulares. En otros estudios se observó, además, que la presencia de este péptido aumenta las concentraciones de calcio en las células de de la microglía, provocando así una cascada de señalización.

Además de su función en la transducción de señales, participa en el tráfico subcelular, pues, la PrPc, que se expresa en la membrana plasmáticas, es endocitosis tras su anclaje a la membrana, pero antes, actúa como receptor del ión cobre, provocando también su endocitosis.

De esta manera, se pueden ultimar las funciones múltiples de la PrPc, relacionadas con la salud neuronal, entre la que destacan la importancia de ésta en la función de la interconectividad neuronal, así como en la protección de la sinapsis frente a agentes citotóxicos, producido por el mismo sistema nervioso central.

Sin embargo, cabe destacar la posibilidad de que la forma patogénica de las PrP interfieran en estas funciones, dando lugar a la aparición de la patología de las TSE.

ESTRUCTUTURA Y MECANISMO

Todo el conocimiento que se tiene sobre los priones se debe a las múltiples investigaciones realizadas en la bacteria Escherichia coli. Podemos diferenciar dos estructuras dentro de los priones: los priones con PrPC y con PrPSc.

Los PrPc son unas glicoproteínas (aproximadamente 27-30 kD) de la superficie celular que se caracterizan por tener dos hélices alfa (aminoácidos en forma de espiral) y dos cadenas de oligosacáridos. Consisten en priones no infecciosos, que en los seres humanos constan de 209 aminoácidos y contienen un enlace disulfuro. Su estructura es alfa-helicoidal, ya que presenta tanto hélices alfa como láminas beta (hebras planas de aminoácidos). Esta proteína no puede ser separada por centrifugación, ya que no es sedimentable y es fácilmente digerida por la serina proteasa. Esta proteína además es una proteína monomérica formada por monómeros estables, con una resistencia normal y es soluble en detergentes. En la siguiente foto podemos observar esta Prpc, donde las H1,H2 Y H3 son las regiones con alfa hélices y las S1 y S2, las láminas beta antiparalelas

Human prion protein (1QLX)

Los PrPsc son unas proteínas infecciones que inducen el cambio de conformación de PrPc a PrPsc con una conformación anormal. Este cambio de conformación en su estructura secundaria se da debido a un plegamiento erróneo espontáneo, una mutación genética en el genoma humano o la exposición de PrPc a Prpsc, lo que conduce a un incorrecto plegamiento de su estructura terciaria. Cuando se produce uno de estos tres casos mencionados y obtenemos PrPsc, a estructura y composición de la proteína cambia radicalmente, y con ello su función. La proteína pasa de ser una proteína alfa-helicoidal soluble con una pequeña concentración de láminas beta a una proteína con un alto porcentaje de láminas beta e insoluble. A diferencia de la forma normal del prion, la forma patógena no es una proteína monomérica, ya que contiene agregados proteicos y monómeros poco estables, así como una resistencia extrema a la radiación y disolventes fuertes y es insoluble en detergentes. Este cambio estructural provoca fallos en el mecanismo de eliminación de proteínas cuyo funcionamiento es malo. Cuando aparecen proteínas que funcionan mal, son degradadas por un proteasoma debido a la acción de la ubiquitina. Sin embargo, debido a la formación de los priones, este complejo se inhibe, lo que permite que los PrPsc no se degraden y se expandan y acumulen en le citosol.

Una hipótesis de porque se produce este cambio radical es la sustitución del aminoácido leucina por prolina, ya que la presencia de prolina impide la formación de la estructura secundaria, produciendo la desestabilización de la hélice alfa y aumentando la lámina beta, pero aún no se sabe con exactitud.

Hay que destacar que tanto la forma normal de los priones como la patógena tienen la misma secuencia de aminoácidos, ya que derivan del mismo gen, el cual se localiza en el brazo corto del cromosoma 20, sin intrones y es un gen autosómico dominante.

IMPLICACIONES BIOMÉDICAS, AMBIENTALES Y TERMOLÓGICAS: ENFERMEDADES PRODUCIDAS POR PRIONES

Como se ha explicado anteriormente, es la conformación de PrPsc la que le aporta su capacidad de ser infecciosa, al ser una versión modificada de PrP que ya no tiene su función fisiológica original, pero que adquirió la capacidad de autorreplicarse mediante la conversión de proteínas PrPc (que usa como molde)  en más copias de sí misma. Otra diferencia entre estas dos isoformas, es la resistencia que PrPsc opone a los tratamientos con proteasas, de la cual, PrPc carece, pues es totalmente degradada por estas enzimas.

A su vez, la conversión de PrPc a PrPsc es dependiente de chaperonas, pues se ha demostrado que esta conversión, en ausencia de chaperonas es muy lenta. En estudios in vitro se ha observado cómo las chaperonas reconocen y unen las PrPc con PrPsc, al producirse esta asociación , la reacción de conversión se acelera. De esta misma manera, las chaperonas son también capaces de interferir en la reacción de conversión uniéndose a la PrPc, estabilizando la conformación de PrPc. Este último tipo de actuación se ha detectado en en las chaperonas Bip, mientras que la anterior, en las chaperonas Hsp60 y Hsp104, cuyas estructuras podemos encotrar debajo, respctivamente.

Las enfermedades provocadas por este tipo de proteínas son estudiadas a conciencia desde 1985, después de la epidemia que se vivió en Reino Unido de encefalopatía bovina espongiforme, una enfermedad provocada por priones.

Se trata de las encefalopatías espongiformes transmisibles (TSEs), las enfermedades producidas por priones. Estas son enfermedades neurodegenerativas letales y que carecen de tratamiento en la actualidad, con periodo de incubación lento, pudiendo tardar incluso décadas en manifestar síntomas, pues se tratan de proteínas del mismo organismo, tienen la misma secuencia de aminoácidos que PrPc, de manera que no produce respuesta inflamatoria o inmune.

Se producen por la acumulación de priones con la conformación PrPsc en el sistema nervioso, que provoca la apoptosis neuronal.

Tras años de estudio, se ha concluido que, en humanos, las enfermedades por priones pueden tener un origen infeccioso, como ocurre en el caso del Kuru o de la enfermedad de Creutzfeldt-Jakob iatrogénica; así como también pueden tener un origen hereditario o condicionado por mutaciones, tal y como sucede con las formas familiares de enfermedad de Creutzfeldt-Jakob, Gertssman-Stràussler-Scheinker y el insomnio familiar fatal. Estas son las únicas enfermedades conicidad que pueden ser genéticas e infecciosas a la vez.

Cerebro de ratón con TSE (derecha), y sano (izquierda)

En cualquier caso las PrPsc, con isoforma no constitutiva, inducen su conformación a las PrPc, de manera que adoptan la confirmación patogénica. Esta es una reacción autocatalítica que contradice el dogma central de la biología: se produce una transmisión de información a través de los cambios conformacionales de una proteína y no a través de un ácido nucleico. Los priones contienen información en su conformación PrPsc de manera análoga a los genes, comportándose como genes, además de como agentes infecciosos.

La patogénesis de los priones es un proceso complejo que puede dividirse en las siguientes fases:

·     Infección y replicación en los tejidos periféricos. Los tejidos que actuarán como vectores de transmisión se contaminan y el prión se replica.

·     Entrada por vía oral y transporte al sistema nervioso central. La entrada de prpsc por via oral es capaz de iniciar la reacción de cambio conformacional, convirtiendo las moléculas de prpc intestinales en mas prpsc, que invade entonces los nervios periféricos cercanos, que también expresan prpc, con lo cual se va propagando hasta que llega al sistema nervioso central.

· Neurodegeneración. Muchas enfermedades neurodegenerativas involucran el procesamiento anormal de proteínas neuronales y la acumulación de proteínas mal plegadas. La neurodegeneración producida por los priones 2es un proceso multifactorial que involucra acumulación de proteínas anormales en amiloides y agresomas, estrés oxidativo y apoptosis.

INSOMNIO FAMILIAR FATAL

Los síntomas que presentan, en general, estas enfermedades son disautonomía, disfunción motora, ataxia cerebral, demencia e insomnio progresivo, el cual aparece únicamente en el FFI. El FFI (Insomnio familiar letal) es una enfermedad muy rara producida por priones la cual es de herencia dominante, la cual provoca un insomnio que empeora con el paso del tiempo, acompañado de demencia y alucinaciones tanto visuales como auditivas. Esta enfermedad tiene una incidencia de 100 casos en todo el mundo, y 30 de ellos se encuentran en España, en concreto en una pequeña población de Euskadi.

Otro de los síntomas es atrofiamiento del tejido nervioso por la aparición de espongiosis y deposiciones de placas de tipo amiloide, similares a la amiloidosis que se da en la enfermedad del Alzheimer, provocada también por el plegamiento anómalo de una proteína.

Cortelli 2006. Estudio longitudinal con 18FDG-PET. Previamente a la aparición de sintomas el metabolismo de la
glucosa en el tálamo es menor que en el control (flecha)

Como se ha mencionado anteriormente, estos síntomas aparecen tras un largo período de tiempo.

Se cree que el 10% de los casos de TSEs son producidos por mutaciones, que apoyan el cambio espontáneo de conformación PrPc a patogénica PrPsc sin la existencia previa de PrPsc, en la línea germinal en el gen PRP (que codifica para la proteína PrPc, y por tanto, para todas sus conformaciones), expresado en el cromosoma 20.

Por otro lado, las variantes esporádicas de las TSEs son producidas por una conversión espontánea de PrPc a PrPsc sin necesidad de ninguna mutación en el gen PRP o la presencia de PrPsc del exterior. Este cambio se puede deber a una respuesta a algún cambio en el ambiente, aunque también es posible que sea producido por alguna mutación no detectada.

LESIONES EN EL SISTEMA NERVIOSO PRODUCIDAS POR PRIONES

En las encefalopatías espongiformes, aparece una segregación de amiloides insolubles y resistentes a proteasas, compuestos por PrPsc. Debido a la apoptosis de la célula como respuesta, dichos complejos son acumulados en el exterior celular.

Estas deposiciones son típicas de enfermedades neurodegenerativas como el Parkinson o el Alzheimer, y debido a alguna mutación, también existen amiloidosis hereditarias.

Por otro lado, también se detecta espongiosis en la sustancia gris y en la sustancia blanca del sistema nervioso central. 

La espongiosis observada en las TSEs  produce una vacuolización del citoplasma de las neuronas de manera que el núcleo queda en la periferia celular provocada por una sobreexpresión de las acuoporinas 1 y 4.

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Cortelli 2006. Estudio longitudinal con 18FDG-PET

Trabajo realizado por los estudiantes de Biología Sanitaria (UAH): Mar Melián Rodríguez y Álvaro Mínguez Romero.




Ricina

Ricina

Elaborado por Danna Marcos, Carolina Martín y Marcos Moreno

La ricina es una proteína que se encuentra en las semillas de ricino (Ricinus communis L.) y ha sido clasificada como «extremadamente tóxica» por el Centro de control de Enfermedades de EE.UU. (CDC). Es tal su toxicidad que tan solo una molécula es capaz de matar a una célula de un mamífero (Balint 1974).

Esta peculiar enzima atraviesa la membrana plasmática, viaja hasta el aparato de Golgi y desde allí se transfiere al retículo endoplasmático rugoso donde accede a los ribosomas. Una vez accedido a dichos orgánulos produce la inhibición de la síntesis de proteínas al provocar la depurinación del ARNr de su subunidad grande.

Todo este mecanismo es la razón por la que esta enzima es tan dañina, perteneciendo consecuentemente a la familia de proteínas inactivadoras de ribosomas (RIPs). Sin embargo, el ricino es una planta con numerosas aplicaciones tanto en biomedicina como en biotecnología.

Fotografía de la planta Ricinus communis L.

HISTORIA

Aunque el auge de esta semilla como arma biológica se alcanzó a finales del siglo XX en la guerra Irán-Irak (1980-1988) y con consecutivos asesinatos como el del escritor búlgaro Georgi Markov (1978) o el intento de asesinato de Vladimir Kostov (quien finalmente sobrevivió), no siempre se ha utilizado con estos fines tan destructivos.

Hay evidencias que demuestran que el aceite de ricino se lleva utilizando desde el antiguo Egipto con propósitos farmacéuticos en niños diabéticos. También se ha utilizado, en la medicina tradicional china como antihelmíntico y como pomada para tratar heridas crónicas o úlceras.

Hoy en día, tanto el aceite de ricino como la ricina en sí tienen una gran variedad de aplicaciones como tratamiento contra el cáncer o trasplante de médula ósea; sin dejar de lado el gran campo de investigación celular que ha abierto.

ESTRUCTURA DE LA RICINA

Para entender la toxicidad de esta proteína es fundamental tener una idea clara sobre su estructura y mecanismo de acción.

Desde el punto de vista estructural la ricina es un heterodímero formado por dos subunidades o cadenas: La cadena A(RTA) y la cadena B(RTB).

Creado por Marcos Moreno con ChimeraX

 La cadena A posee la función enzimática, por lo que es la encargada de la inhibición de ribosomas en la célula. Es una cadena de 267 aminoácidos en su estructura primaria que se pliega en 3 dominios para finalmente dar lugar a una proteína globular con un centro activo.

La cadena B es una lectina con preferencia de unión a la galactosa. Se compone de 262 aminoácidos que se pliegan formando dos dominios, cada uno de los cuales une una galactosa por puente de hidrógeno. Esta cadena es importante para la unión de la proteína a la superficie celular.

Las cadenas se estabilizan por un puente disulfuro entre el residuo 259 de la cadena A y el residuo 4 de la cadena B, siendo ambos residuos cisteínas. (Montfort et al., 1987)

Creado por Marcos Moreno con ChimeraX

Enlace disulfuro

Centro activo

El centro activo posibilita la catálisis y confiere la actividad tóxica a la enzima. Esta cadena tiene poder N-glicosidasa y la reacción ocurre en el centro activo.  El centro activo está formado por residuos de aminoácidos de diferente naturaleza que actúan sobre el sustrato: la adenina.

Centro activo con sustrato: Adenina

Dentro de los componentes del sitio activo se encuentran los residuos: Tyr 80, Tyr, 123, Glu177, Arg180, Trp211 (Polito et al., 2019)

«Stacking»

Centro activo en superficie

Mecanismo de acción

1. Las tirosinas 80 y 123 tienen un papel fundamental al disponerse de forma casi paralela, creando una situación “stacking” entre anillos aromáticos, lo que permite anclar el sustrato.

2. La arginina 180 protona  el N-3 de la adenina, y ello  promueve la ruptura del enlace N-glicosídico entre el N-9 de adenina y C-1 de la ribosa formando un intermedio de reacción : un catión oxicarbonio.

3. A su vez, el glutámico 177 estabiliza el estado intermedio de la reacción. La estabilización se debe a la diferencia de cargas entre el intermedio de reacción(carga positiva) y el glutámico 177(carga negativa).

4. La reacción se completa por la actuación de una molécula de agua. Esta adquiere un carácter hidróxido al ceder un protón a la arginina 180 neutralizando su carga, y posteriormente uniéndose al C-1 del ión oxicarbonio. (Montfort et al., 1987)

Mecanismo de acción de ricina

(Pita & Martínez-larrañaga, 2004)

PAPEL BIOMÉDICO Y BIOTECNOLÓGICO

Las distintas propiedades citotóxicas que presenta esta enzima la convierten, por un lado, en una proteína de interés como terapia contra el cáncer en humanos y, por otro, en una mortal arma biológica. Hay distintas maneras de usarla, entre ellas se encuentran: la vía dérmica, que no sería la opción más invasiva; la vía parenteral, utilizada en asesinatos selectivos; y la vía digestiva e inhalatoria, capaces de causar un elevado número de víctimas. (Pita et al., 2004)

Intoxicación por vía digestiva

Intoxicación por vía parenteral

Intoxicación por vía inhalatoria

Los casos que se han dado por vía digestiva provienen de pacientes que han ingerido semillas de ricino y de estudios in vivo con animales. Las semillas se usan en la fabricación de collares (frecuentes ingestas accidentadas en niños), y en medicina natural como anticonceptivo, emético, purgante y como tratamiento contra la sífilis y la lepra. En los casos de intoxicaciones más graves, se ha llegado a dar diarrea intensa produciendo una grave deshidratación, e incluso shock hipovolémico. (Pita et al., 2004)

La intoxicación por esta vía es de las más peligrosas, pudiendo ocasionar síntomas como: fiebre, taquicardia, cefalea, escalofríos, inflamación de los nódulos linfáticos, vértigo, náuseas, hipotensión, acidosis metabólica, etc. Incluso, en dosis más elevadas puede llegar a producir un fallo multiorgánico y, posteriormente, la muerte. Estudios in vivo con distintos animales demuestran que la ricina se distribuye sobre todo en el bazo, en el hígado y en los nódulos linfáticos, produciendo lesiones necróticas y apoptóticas. (Pita et al., 2004)

En humanos, los síntomas por inhalación observados han sido: tos, disnea, artralgia, fiebre, dolor en el pecho y náuseas; y también, se han realizado ensayos con roedores y primates.

Otro de los experimentos más famosos que se han realizado con ricina ocurrió en Estados Unidos, a finales de la Primera Guerra Mundial, donde se decidió sustituir el fosgeno por la ricina como agente neumotóxico de guerra; ya que la ricina era 40 veces más tóxica. Así comenzó el uso de esta fitotoxina como “arma de destrucción masiva”. Aún así se siguió utilizando en asesinatos selectivos y en interrogatorios de presos como “droga de la verdad”, ya que se observó que también actuaba sobre el sistema nervioso central. (Pita et al., 2004)

Una de las principales ventajas de la toxicidad de la ricina es su uso como agente anticancerígeno en terapias experimentales. Su eficacia reside en que las células cancerosas requieren una mayor tasa de proliferación, por lo tanto, de síntesis de proteínas; y la acción de la ricina lo que produciría sería la inhibición de dicha síntesis. (Franke et al., 2019). Pero, existe riesgo de fallo multiorgánico, por ello sigue siendo objeto de investigación. (Pita et al., 2004)

Conclusión

En definitiva, la ricina es capaz de desencadenar múltiples vías de muerte sobre dianas moleculares a las que se une covalentemente (células cancerosas). (Franke et al., 2019). Sin embargo, se ha descubierto que la ricina tiene muchas limitaciones como, por ejemplo, su toxicidad inespecífica. Es por ello que, de momento, no se está utilizando como agente terapéutico, y ya ha llegado a producir casos de intoxicación en animales, pudiendo llegar a ser peligroso para la salud en humanos. (Polito et al., 2019)

Bibliografía

Montfort, W., Villafranca, J. E., Monzingo, A. F., Ernst, S. R., Katzin, B., Rutenber, E., Xuong, N. H., Hamlin, R., & Robertus, J. D. (1987). The three-dimensional structure of ricin at 2.8 A. Journal of Biological Chemistry, 262(11), 5398–5403. https://doi.org/10.1016/S0021-9258(18)61201-3

Juan, T. G. (2009). Mecanismos de acción de las lectinas antinutrientes con actividad antirribosómica ricina, volkensina, nigrina y ebulina y aplicaciones terapéuticas de nigrina y ebulina (Doctoral dissertation, Universidad Complutense de Madrid).

Girbés Juan, T. (2009, December). Proteínas inactivadoras de ribosomas (RIPs) y sus aplicaciones en la construcción de inmunotoxinas para la terapia experimental del cáncer. In Anales de la Real Academia Nacional de Farmacia (Vol. 66, No. 3).

Hernández Díaz, P., Martín González, O., Rodríguez de Pablos Vélez, Y., & Ganem Báez, F. A. (1999). Aplicaciones de las lectinas. Revista Cubana de Hematología, Inmunología y Hemoterapia15(2), 91-95.

Franke, H., Scholl, R., & Aigner, A. (2019). Ricin and Ricinus communis in pharmacology and toxicology-from ancient use and “Papyrus Ebers” to modern perspectives and “poisonous plant of the year 2018”. Naunyn-Schmiedeberg’s archives of pharmacology392(10), 1181-1208.

Pita, R., & Martínez-larrañaga, A. A. (2004). Ricin: a phytotoxin of potential use as a weapon. Toxicologia, 21(3), 51–63.

Polito, L., Bortolotti, M., Battelli, M., Calafato, G., & Bolognesi, A. (2019). Ricin: An Ancient Story for a Timeless Plant Toxin. Toxins, 11(6), 324. https://doi.org/10.3390/toxins11060324

Lord, J. M., Roberts, L. M., & Robertus, J. D. (1994). Ricin: structure, mode of action, and some current applications. The FASEB journal8(2), 201-208.




EL ÁNTRAX UN PROBLEMA DE AYER Y DE HOY

Isabel Pérez González e Isabel Serrano Fernández 1º Biología Sanitaria UAH

1.- En líneas generales:

La enfermedad del ántrax es una enfermedad infecciosa ocasionada por la bacteria Bacillus anthracis. Se denomina de múltiples formas: Carbunco bacteridiano o maligno, enfermedad de los laneros o traperos, úlcera de Siberia, etc.

La enfermedad posee como características principales una alta virulencia, elevada mortalidad y gran resistencia en el medio, debido a que es formador de esporas. Afecta a bastantes especies, siendo la de más relevancia, por gravedad e incidencia, los herbívoros, aunque afecta también a humanos.

En Europa, sólo se dan casos de ántrax en países en los que la enfermedad es endémica (Turquía, Albania, España, etc).

2.- Un poco de historia:

La enfermedad del ántrax fue descrita por primera vez por los griegos quienes la designaron como “antrhakis” que significa carbón, debido al parecido de dicha roca con las lesiones de color negro que se producen en la piel de quienes padecen la enfermedad en su forma cutánea. Por este mismo motivo los romanos la llamaron carbunco, que también significa carbón.

Los primeros estudios sobre la enfermedad del ántrax se remontan al siglo XVII. En 1681, el médico militar italiano G. B. Ramazzini (1633-1714) describió una enfermedad que afectaba a la piel y que presentaba lesiones negras. Posteriormente, en 1771, el doctor José Antonio Pavia (1735-1793) describió el síndrome característico de la fiebre del ántrax y el doctor Johann Heinrich Müller (1734-1815) describió las lesiones cutáneas que acompañaban a esta enfermedad.

No fue hasta el siglo XIX cuando, gracias a los experimentos de científicos como Pierre Rayer (1850), Casimir-Joseph Davaine (1862) y Tiegel y Klebs (1864),  se demostró que la causa de la enfermedad del ántrax era una bacteria y que, por tanto, se trataba de una enfermedad infecciosa.

El Bacillus anthracis, bacteria causante de la enfermedad, fue objeto de investigación por parte de Robert Koch (1876) en el campo de la bacteriología, desmintiendo la teoría de la generación espontánea e introduciendo conceptos como gérmenes y agente microbianos. Koch fue también quien observó por primera vez el ciclo de vida de la bacteria y quien demostró que podía formar esporas altamente resistentes dentro de sí misma, especialmente en condiciones anaeróbicas. Cuando las condiciones eran favorables dichas esporas se volvían bacilos tratándose, por tanto, de un mecanismo de autoprotección. 

Fue el botánico francés Louis Pasteur (1822-1895) quien en el año 1881, encontró la forma de destruir la bacteria del ántrax y fue el encargado de desarrollar la primera vacuna contra la enfermedad tras aislar una cepa atenuada.

3.- Forma y mecanismo de acción:

La enfermedad del ántrax es causada por la bacteria Bacillus anthracis que es una bacteria Gram positiva, aerobia, encapsulada, no móvil, formadora de endoesporas que le permiten sobrevivir en condiciones de falta de oxígeno (anaerobia facultativa), pero la formación de dichas esporas necesita de oxígeno. La forma infectiva son sus esporas, que es la forma resistente de este microorganismo y que tiene gran resistencia al medio e infectan a los herbívoros cuando estos se alimentan de pastos contaminados por esporas. Tales esporas son capaces de vivir más de 20 años y su letalidad es de un 80% cuando el individuo se infecta.

Cómo ya hemos dicho la enfermedad es causada por la bacteria Bacillus anthracis, más concretamente las características que ésta presenta en su cápsula y los componentes de la toxina que fabrica, son los factores que hacen que esta bacteria sea potencialmente peligrosa.

Imagen 1.: Ciclo patogenia ántrax

Cápsula:

La cápsula está compuesta por un polipéptido de ácido D-glutámico, no es tóxica en sí misma lo que permite evitar el sistema inmune del hospedador ya que no activa la respuesta inmune y, además, protege a la bacteria contra la fagocitosis.

La cápsula también desempeña un papel importante durante el establecimiento de la infección y es la encargada de evitar la coagulación de la sangre del hospedador, también es la causante de las reacciones inflamatorias y necróticas.

Además, la presencia de esta cápsula condiciona la virulencia de Bacillus anthracis ya que es la encargada de la diferenciación de la bacteria en dos variantes: lisa (S) y áspera (R), siendo la variante R menos virulenta que la S.

Exotoxinas:

Las toxinas del ántrax son el principal factor de virulencia del Bacillus anthracis. Son producidas exclusivamente en los tejidos de los animales infectados y vienen codificadas en los plásmidos pXO1 y pXO2. Están conformadas por las distintas uniones de tres polipéptidos conocidos como: factor edema, factor letal y antígeno protector.

Individualmente ninguna de estas tres proteínas es tóxica pero cuando el antígeno protector se combina con el factor edema forman la toxina edema y cuando se combina con el factor letal forman la toxina letal, siendo estas toxinas las que producen la muerte del animal.

La combinación de las diferentes proteínas se corresponde al modelo de toxinas active-binding en el que hay un único componente central, en este caso PA, al que se pueden asociar dos componentes distintos (EF y LF). Según este modelo el PA es el componente que se une al receptor celular para introducir a los otros dos componentes (EF y LF).

Factor edema: es una adenilato ciclasa dependiente de calmodulina su peso molecular es de 89 kDa y tiene una secuencia de 767 aminoácidos. Convierte, consumiendo ATP en el proceso,  la adenosina trifosfato en adenosina monofosfato cíclico (AMPc), lo que causa la aparición de un edema. También inhibe la función de los neutrófilos y produce la lisis de los macrófagos. El EF depende de iones de calcio, magnesio y calmodulina para su actividad. En su región amino-terminal se encuentran los aminoácidos responsables de la unión a PA, mientras que en la región carboxilo-terminal se encuentra el sitio catalítico y el dominio de activación dependiente de calmodulina. El factor edema permanece asociado al endosoma tardío luego del ingreso a la célula, con su región catalítica expuesta hacia el citoplasma.

Factor letal: tiene un peso de 90 kDa, está compuesta por 776 aminoácidos y es una metaloproteasa dependiente de zinc. Es altamente específica y dentro del macrófago induce un influjo de calcio y la inhibición de la síntesis de macromoléculas, además, promueve la apoptosis de los macrófagos. Su actividad radica en cortar la región amino-terminal de una familia de quinasas (MAPKK), inactivando de esta forma diferentes mecanismos de señalización celular. LF presenta cuatro dominios, el dominio 1 participa en la unión a antígeno protector, el dominio 2 está involucrado en la unión al sustrato MAPKK, el dominio 3 se encuentra dentro del dominio 2 pero tiene un plegado independiente y el dominio 4 contiene un centro catalítico.

Las proteínas EF y LF inhiben la secreción del Tumor Necrosis Factor-α (TNF-α) (22) y suprimen la respuesta inmunológica del hospedador permitiendo la propagación de Bacillus anthracis.

Antígeno protector (PA): tiene un peso molecular de 83 Kd y está compuesto por 735 aminoácidos. Está formado por dos subunidades que se separan tras la unión del PA a la célula. Su función es la de adherirse a la superficie de la célula y facilitar la entrada de los otros dos factores.  El antígeno protector posee cuatro dominios que son necesarios para que se produzca la intoxicación de la célula. En el dominio 1 amino-terminal se encuentra la región de corte para la activación, una secuencia de aminoácidos que estabiliza la estructura mediante la fijación de iones de calcio y la región de unión con LF Y EF. El dominio 2 se denomina dominio de heptamerización ya que es el implicado en la inserción del complejo en la membrana. Por otro lado el dominio 3 posee una zona hidrofóbica y participa en la oligomerización de PA a heptámero. Por último el dominio 4, carboxilo-terminal, es el que participa en la unión al receptor.

El proceso que sigue Bacillus anthracis para infectar a las células comienza con la unión del antígeno protector (PA), que es una proteína madura de 83 kDa, a dos receptores celulares: el marcador tumoral endotelial-8 y al gen de morfogénesis capilar 2. Tras esta unión el antígeno protector es clivado por una furina quedando su región carboxilo-terminal de 63 kDa unida a la superficie celular y liberándose la subunidad de 20 kDa. Para que se puedan unir los componentes EF y LF al antígeno protector es necesaria la eliminación del amino terminal.

Tras esto se produce la oligomerización del factor antígeno que pasa a formar un heptámero al que se unen el factor edema y el factor letal, que, ya que tienen regiones homólogas entre sí generan que la unión sea por competencia.

Este complejo proteico penetra en la célula por endocitosis tras sufrir cambios conformacionales que le permiten insertarse en la membrana. Tras esto el factor letal es introducido en el citosol de la célula y el factor edema en la membrana del endosoma.

Imagen 2: Estructura cristalina del PA de B. anthracis complejado por receptor CMG2. Fuente: PDB 1T6B.

En esta imagen podemos observar en azul el antígeno protector (PA), que posee 5379 átomos y 676 residuos. De color púrpura el receptor CMG2 que tiene 1316 átomos y 170 residuos. El peso total de la estructura es 103.77 kDa, y revela una superficie muy grande de interacción entre PA y CMG2 que, este a su vez tiene 2 dominios con PA y modela el heptámero (PA63), actuando como sistema sensible al pH y, asegurando una integración perfecta en la membrana.

Toda la estructura posee 4 ligandos no estándares: 

1.- Ion Calcio (Ca++); nos encontramos 2 átomos, con un peso molecular de 40.08 u, unidos fuertemente por enlaces covalentes al PA. En la siguiente imagen los veremos de color amarillo.

Imagen 3: átomos de Ca++, en estructura de PA de Bacillus anthracis. Fuente: PDB 1T6B.

2.- Ion Manganeso (Mn++); esta estructura posee 1 átomo, su peso molecular es de 54.94 u, unido al receptor de membrana CMG2, y muy próximo a PA. Lo veremos de color naranja, en la imagen que mostramos a continuación.

Imagen 4: átomo de Mn++ en receptor de membrana CMG2. Fuente: PDB 1T6B.

3.- Ion Sodio (Na+); podemos ver 2 átomos de Na+, unidos a PA con un peso molecular de 22.99 u. Los identificaremos de color verde, en la imagen siguiente.

Imagen 5: átomos de Na+ unidos a PA de Bacillus anthracis. Fuente: PDB 1T6B.

4.- Tetraetilenglicol (C8H18O5); es una cadena de 13 átomos, con 8 C, y 2 grupos OH terminales, está unido al PA y todo el conjunto de átomos tiene un peso molecular de 194.23. En la imagen que se muestra a continuación, veremos los O de color rojo y los C de color azul turquesa.

Imagen 6: cadena de Tetraetilenglicol unido a PA de Bacillus anthracis. Fuente: PDB 1T6B.

4.- Etiopatogenia e identificación:

La aparición de la enfermedad por Bacillus anthracis se da tras un período de incubación de unos 20 días (varía dependiendo del tipo de infección). La transmisión se da, generalmente, por vía oral cuando los animales herbívoros comen pastos contaminados. También es posible el contagio por vía respiratoria, cuando se inhalan las esporas, aunque se considera poco frecuente. Algunos estudios hablan, que también es posible la vía indirecta, a través de vectores como los tábanos, que pueden portar la bacteria tras haber estado en contacto con algún individuo infectado.

En el ser humano, el Ántrax puede manifestarse de 3 formas distintas:

  1. Forma cutánea; aparece entre el 1º y 7º día tras haber estado expuesto. Es la forma más común, y la vía de entrada del microorganismo es, a través de heridas en la piel. Comienza como una lesión sin prurito, con eritema y edema. Se desarrolla una vesícula, que después se rompe y da lugar a una placa necrótica. Suelen aparecer en cabeza, manos y piernas. Su pronóstico es favorable, pero en el caso de no tratarse, las lesiones pueden llegar a evolucionar a una septicemia generalizada, y producir la muerte en un 10% de los casos.

Imagen 7: Carbunco cutáneo en brazo de humano

  • Forma intestinal; la vía de infección se da por el consumo de alimentos contaminados. mal cocinados o tratados. El período de incubación de esta forma es desde horas, hasta 1 o 2 semanas. La tasa de mortalidad de esta forma es de un 25-60%. Los síntomas son vómitos, diarrea severa, fiebre, dolor abdominal, etc.
  • Forma pulmonar; la vía de entrada del microorganismo se da por la inhalación de las esporas del ántrax, pudiendo desarrollar ántrax pulmonar. El período de incubación es de 1 semana aproximadamente.  Las profesiones proclives a padecer este tipo de afección son, aquellas que trabajan en mataderos, procesadoras de lana, curtidores, etc, cuyos productos pueden venir de animales infectados.

Según el CDC, solo alrededor del 10-15% de las personas con ántrax pulmonar, que no reciban tratamiento, sobreviven. Sin embargo, un 55% aproximadamente, con un tratamiento intensivo, puede salvarse. Los síntomas son parecidos a los de una gripe, fiebre, tos, disnea, dolor muscular, etc.

Imagen 8: Radiografía torácica de paciente con ántrax pulmonar

Aparte del ser humano, también se infectan otras especies, que tiene relevancia destacar por salud pública.

Generalmente, se da en herbívoros y, en concreto: bovinos, ovinos, caprinos, equinos, porcinos y carnívoros.

Cabe destacar el carácter zoonósico de la enfermedad, aunque los casos son extremadamente raros, ya que, la seguridad alimentaria es exhaustiva en países desarrollados.

5.- Diagnóstico

El diagnóstico del Carbunco se realiza con muestras de sangre de individuos que se piensen estén infectados o también con hisopos de las mucosas de individuos que hayan muerto por dicha enfermedad.

Las técnicas a realizar para la identificación del Bacillus anthracis son:

  • Cultivo bacteridiano; el medio de cultivo más empleado es el agar sangre de caballo u oveja al 5-7%. Las colonias se mostrarán como blanco-grisáceas, no hemolíticas y superficie mate, siendo pegajosas al contactar con asa de siembra. Mediante Tinción de Gram, se observarán bacilos Gram +, abastonados, encapsulados no móviles y con esporas en su interior. También se puede realizar mediante PCR, para identificar y diferenciar cepas patógenas y vacunales.
Imagen 9.1
Imagen 9.2

Imagen 9.1: Agar sangre con colonias de      Imagen 9.2: Tinción de Gram de Bacillus 

Bacillus anthracis,                                      anthracis.

  • Visualización de la cápsula; la cápsula del microorganismo se puede visualizar en un frotis sanguíneo, realizando una tinción de azul de metileno policrómico, lo que confiere a la cápsula un color rosáceo, mientras que los bacilos se tienen de un color azul oscuro. Los bacilos se agrupan en pares o cadenas cortas en bisel, conocido como “vagones de ferrocarril”.

Imagen 10: Tinción de azul de metileno policrómico en frotis sanguíneo.

  • Pruebas inmunológicas; realizando técnicas de inmunofluorescencia se puede visualizar las cápsulas, aunque no es una técnica rutinaria para la detección del Bacillus anthracis.

Imagen 11: Anticuerpos fluorescentes de la cápsula de Bacillus anthracis.

  • Otras pruebas; en 1991 se desarrolló un método para la detección del microorganismo, empleando un antisuero pero, no presentaba mucha especificidad, porque es común a otras especies de Bacillus. También se puede emplear la lisis del fago gamma y la sensibilidad a la penicilina.

6.- Tratamiento contra ántrax

El tratamiento de elección para tratar el Carbunco, son los antibióticos. Los recomendados son Ciprofloxacino o la Doxiciclina por vía intravenosa, hasta conocer los resultados del antibiograma.

Para tratar el ántrax, se recomienda usar 2 o más antibióticos por la letalidad de este microorganismo. A su vez, las penicilinas, cefalosporinas o cotrimoxazol, están contraindicadas por que las cepas suelen ser resistentes a estos antibióticos.

7.- Ántrax como arma biológica

Debido a las propiedades y características del ántrax, este ha sido utilizado como arma biológica en numerosas ocasiones desde hace unos 80 años. La técnica utilizada es la liberación de esporas de ántrax en forma de aerosol ya que de las tres formas en las que se puede manifestar la enfermedad, cutánea, digestiva y respiratoria, esta última es la más letal. En 1979 tuvo lugar la liberación accidental de esporas de ántrax  en Sverdlovsk donde se infectaron 79 personas de las que murieron 68.

De los numerosos ataques con ántrax uno de los más recientes tuvo lugar en 2001 cuando varios políticos y periodistas de EEUU fueron infectados con esporas de ántrax presentes en su correspondencia.

La Organización Mundial de la Salud estimó que, la liberación de 50 kilos de ántrax en una población urbana de cinco millones afectarían a 250 000 habitantes, de los cuales 100 000 morirían, demostrando así la letalidad de la bacteria.

El Bacillus anthracis en España, se encuentra incluido en el Anexo II del R.D. 664/1997 y, está clasificado como agente biológico del grupo 3, que es aquel que puede causar una enfermedad grave en el ser humano y, presenta un serio problema para los trabajadores, con riesgo de propagarse a la colectividad, existiendo profilaxis o tratamiento eficaz. En España es una enfermedad de declaración obligatoria (EDO).

8. Bibliografía

  • Campos Perelló, L., & Pastor Armendariz, M. E. (2015). Caracterización analítica de las toxinas de Bacillus anthracis cepa Sterne 34F2.
  • Cabezas Sánchez, C., Vargas Herrera, J., Suárez Moreno, V., Herrera Bernuy, S., Mostorino Elguera, R., Morales de Santa Gadea, S., & Guillen Oneeglio, A. (2006). El ántrax: un problema de salud pública vigente.
  • PAVAN, MARÍA E., & PETTINARI, MARÍA J., & CAIRÓ, FABIÁN, & PAVAN, ESTEBAN E., & CATALDI, ANGEL A. (2011). Bacillus anthracis: una mirada molecular a un patógeno célebre. Revista Argentina de Microbiología, 43(4),294-310.[fecha de Consulta 16 de Enero de 2022]. ISSN: 0325-7541. Disponible en:   https://www.redalyc.org/articulo.oa?id=213021188010
  • Department of Health and Human Services. (2014). Resumen del ántrax U.S. Department of Health and Human Services Centers for Disease Control and Prevention Guía básica para comprender el ántrax. Mayo 2019, de Centers for Disease Control and Prevention
  • https://www.oie.int/fileadmin/Home/esp/Health_standards/tahm/3.01.01_Carbunco_bacteridiano.pdf



AMPLIFICACIÓN ISOTÉRMICA MEDIADA POR BUCLE (LAMP)

Laura Díez Pérez & Jaime Franco Mansilla

La Universidad es discusión, es efervescencia, no es pensamiento único

Alberto Kornblihtt

REFLEXIÓN INICIAL

Para empezar esta entrada en el blog, nos gustaría abandonar esa visión del estudiante de Biología Molecular que debe publicar un trabajo de investigación sobre un tema concreto; y centrarnos en un estudiante, futuro científico, que adquiere poco a poco una visión más crítica de la realidad, una realidad llena de injusticias.

Pues bien, este trabajo no va a estar dedicado a la ciencia teórica, nos negamos rotundamente. ¿Por qué estamos acostumbrados a realizar solo este tipo de trabajos? Vale que sea importante el saber y el conocimiento, y vale que en base a ese conocimiento actúas y te planteas hipótesis, pero ¿de qué sirve plantearte una buena hipótesis si luego no conoces los medios para poder afirmar o refutar tu idea?

Pongámonos en contexto. Nuestro grado, Biología Sanitaria comprende un total de 240 créditos ECTS, de los cuales, únicamente 12 de ellos (el equivalente a cuatro asignaturas cuatrimestrales en cuatro años de carrera) se destinan a aprender técnicas de experimentación, esto es, un 5 %. Por acotar, quitemos los 18 créditos de las prácticas externas y los 12 del TFG. Nos quedan por tanto, 198 créditos donde la aptitud que más se valora es la memorística. Recita en tu mente si te acuerdas toda la glicólisis (si lo consigues es que lo tienes estudiado de forma muy reciente; ya te darás cuenta que al cabo del tiempo, la acabarás olvidando, ¿por qué? porque este sistema se basa fundamentalmente en memorizar, devolver toda la información que te sabes en un examen, y olvidar lo que has memorizado porque tienes que empezar a estudiarte el siguiente examen; memorizar y olvidar). Ahora, si yo te digo que pienses cómo estudiarías los efectos de un fármaco A en una enzima B, y que no solo estudies un experimento, sino que luego consigas interpretar los resultados, ¿a qué te cuesta más? Pero queremos ir un poco más allá, ¿de las técnicas que se te han venido a la cabeza, cuál de ellas es puntera actualmente? Esta última pregunta hace referencia a que, aunque sepamos de alguna técnica, estamos totalmente desactualizados. Nos acordamos cuando en nuestro grado nos explicaban la técnica de secuenciación Maxam-Gilbert, una técnica completamente obsoleta (vale que históricamente sea el primer método de secuenciación, y que está bien saber algo historia; pero está mucho mejor saber cuáles son las técnicas de secuenciación masivas actuales, que es lo que se usa ahora en un laboratorio y con lo que vamos a tener que vernos las caras en un futuro muy próximo).

Por todo esto, esta entrada al blog quiere centrarse en explicar el fundamento de una técnica, y también, para qué sirve y como utilizarla. Esta técnica es la amplificación isotérmica mediada por bucle (abreviada LAMP).

«¿De qué sirve aprender y memorizar contenidos sin saber luego su empleo práctico?»

Una segunda reflexión que queríamos plasmar aquí es que la literatura científica o los artículos científicos que explican ciertos temas son de escasa utilidad a los estudiantes, científicos jóvenes, e incluso a científicos ya expertos, debido a la complejidad con la que son explicados. Muchas veces la literatura científica está demasiado centrada en su especialidad y quizás esa información vaya dedicado a otro tipo de público. Por ello, es interesante, por ejemplo, abordar este problema con una entrada a un blog, donde hemos hecho ese ejercicio de desciframiento para que entendáis de una forma destripada y mascada el fundamento de la técnica.

Desde aquí proponemos a futuras entradas al blog a hacer lo mismo, que se dejen de tantas proteínas y fármacos, y que se centren en explicar técnicas y fundamentos; ya que estamos convencidos, de que algún lector que pase por este blog, le será muy útil esta información y podrá incorporar una LAMP para su hipótesis.

INTRODUCCIÓN

Realmente, esta técnica no es tan nueva como puede parecer, ya que el artículo original fue publicado en el año 2000 por científicos japoneses de las universidades de Tokio y Osaka. Entonces, podrías pensar que es un poco contradictorio lo que expusimos en la reflexión inicial: «mejor aprender técnicas más actuales»; y razón no te falta, pero, ¿acaso habías oído algo de esta técnica? (en nuestro caso, nos ponemos en el pellejo de alumnos que cursan nuestro grado, pero estamos convencidos de que la mayoría de estudiantes que pasen por aquí, esta técnica no les sonará de nada). No obstante, para que sea también de tu agrado, proponemos al final de la entrada, una revisión de las variantes de esta técnica, y alguno de sus usos actuales (que los tiene, y más cercanos de los que piensas).

¿Y por qué esta técnica para dedicarle una entrada a este blog y no otra? Simple. Esta técnica es fiel competidora de la tan conocida, sagrada y divina PCR (Polymerase Chain Reaction); y si es así, ¿por qué no había escuchado nada (o muy poco) de esta técnica? Pues porque la PCR funciona muy bien y está muy estandarizada ¿podríamos decir que existe una cara oculta de la ciencia (realmente, de los científicos) de aferrarse a lo conservador? ¿No es curioso? ¿Y qué pasó cuando los colegas médicos de Semmelweis llegaron incluso hasta amenazarle por simplemente querer introducir un hábito antiséptico como lavarse las manos? Nosotros creemos que es pura condición humana: el rechazo a lo novedoso.

Eppur si muove! («Y sin embargo, se mueve»)

Frase (mal atribuida) de Galileo Galilei al retratarse de su idea heliocéntrica frente a la Inquisición

Queremos preguntar en este contexto otra cosa ¿es el prestigio y la fama el que determina que algo se pueda implementar en la comunidad científica? ¿Tiene la misma relevancia los descubrimientos de un científico que no es conocido, que uno que lleva años nutriéndose de fama y premios? ¿No le pasó algo así al fraile Gregor Mendel con sus estudios de la herencia que no fueron valorados hasta su redescubrimiento por Hugo de Vries, Carl Correns, Erich von Tschermak y William Bateson años después? O al olvidado Michael Creeth en el descubrimiento de que la doble hélice de DNA se estabilizaba por enlaces de hidrógenos ¿a qué no habías escuchado su nombre en la historia del descubrimiento de la estructura del DNA? Además, ¿no hizo además el prestigio de Linus Pauling retrasar el descubrimiento de esta estructura debido a su idea de la triple hélice? ¿Quién os dice que dentro de unos años, no se redescubra el LAMP, ganando esa importancia que quizás pueda tener, y pase a ser la nueva panacea?

«El prestigio en ciencia, es un lastre para la ciencia»

Frase dicha por César Ángel Menor Salvan, que pasó desapercibida, pero que deja mucho que pensar

Además, si está técnica hubiera sido ideada por científicos europeos o estadounidenses, ¿crees que seguirías sin saber nada de ella? Dejamos esa pregunta en el aire para que te respondas tú mismo.

Michael Creeth a sus 23 años descubrió la estabilidad de la cadena del DNA. Científicos como Stephen Harding se esfuerzan para que su espectacular hazaña no quede olvidada en la historia. Tomado de @QuinteScience en Twitter.

Realmente, hay que diferenciar entre los descubrimientos científicos y la aparición de nuevas técnicas (aunque realmente, crear una nueva técnica de algún modo es un descubrimiento). Pues en el primer caso, los científicos son muy reaccionarios contra nuevos descubrimientos, en especial si cuestionan ideas de científicos prestigiosos. Con las técnicas pasa algo diferente, si funcionan bien se imponen rápidamente, si no se demuestra realmente útil (en las demandas científicas de la época), se queda en los archivos y queda desapercibida hasta que alguien encuentra una aplicación muy útil. 

«La ciencia avanza funeral a funeral»

Max Planck. Os recomendamos pasaros por el siguiente enlace.

Con todo esto no queremos estigmatizar la fama ganada (y merecida) de la PCR, pero creemos que si se explota esta técnica lo suficiente, podría llegar incluso a superarla. Es muy difícil que otra técnica se imponga a ella, si no aporta una clara ventaja, pero si sigues leyendo, verás como la técnica LAMP posee numerosas ventajas ( frente a la PCR y otras técnicas de amplificación de DNA).

En la imagen siguiente, podemos observar el incremento de las citas en los artículos científicos frente al LAMP, desde que se creó la técnica. En estos últimos años, ha habido un ligero aumento con respecto a lo normal, debido a que con la pandemia de la COVID19, mucha gente se ha puesto a probarla y sacarla a algún partido. Quién sabe si en algún momento la imposición de esta técnica en un aspecto concreto pueda hacer que se disparen sus citas dentro de unos años.

Gráfico tomado de PubMed al poner en la barra de búsqueda «loop mediated isothermal amplification», vemos como en 2021 se han publicado un total de 662 artículos, probablemente por su relación con las pruebas diagnósticas del SARS-CoV-2

Con todo, creemos que es importante que maticemos que en este caso, tanto de la LAMP como de la PCR, estamos hablando de su papel CUALITATIVO. Os adelantamos que la técnica la LAMP no es empleada para obtener una secuencia única y pura de una secuencia de nucleótidos (al menos hasta ahora), sino de amplificar una secuencia para demostrar o si existe o no esa secuencia.

¿Por qué decimos que la técnica LAMP podría superar a la PCR? Por las siguientes ventajas:

  • No requiere ningún aparato específico para llevarla a cabo, salvo un baño termostático o un termostato de bloque seco que casi todos los laboratorios suelen tener.
  • El tiempo de detección de una determinada secuencia es inferior a una hora porque se amplifica en condiciones isotérmicas (no se hace con diferentes ciclos de temperatura como la PCR). Únicamente se necesita un baño a una temperatura constante (de ahí que sea isotérmica) de unos 60-65ºC. Además, no necesita una desnaturalización previa de la cadena de DNA molde, porque la polimerasa que se emplea tiene actividad de desplazamiento de cadena (actividad parecida a la helicasa).
  • La detección es rápida y se puede hacer visualmente por turbidez, fluorescencia o usando reactivos con color.
  • Por todo lo anterior, es una técnica más simple y menos laboriosa que una PCR.
  • Es más específica, ya que emplea cuatro (o incluso seis) cebadores, frente a los dos que emplea la PCR.
  • Es más sensible que la PCR convencional y sus variaciones.
  • Es más barata.

Aunque esta técnica también tiene sus desventajas, como son:

  • El diseño de cebadores es mucho más complejo que en una PCR.
  • Pese a que la polimerasa empleada funciona en un rango amplio de temperaturas, no es tan termoestable como la Taq polimerasa usada en la PCR, por lo que a temperaturas por debajo o por encima de sus temperaturas de actuación, la polimerasa se inactivará.
  • La técnica no presenta un 100 % de eficiencia, por lo que se puede generar ruido de fondo ante amplificaciones no específicas o, por ejemplo, la formación de dímeros de cebadores.
  • No es tan conocida por lo que no se usa en muchos laboratorios como técnica habitual de diagnóstico.
Esta electroforesis muestra un resultado característico de LAMP, a nivel inferior podemos observar dos bandas que forman dímeros de cebadores. Imagen tomada y modificada de LavaLAMP™ DNA Component Kit User Manual.

No sabemos si hay reticencia a usar LAMP, pero cuando tu tienes una técnica estandarizada en tu laboratorio y que funciona (como la PCR), necesitas tener una motivación para implementar otra técnica, lo que normalmente es bastante costoso en tiempo y fondos. No sabemos qué ocurre con LAMP, pues hay gente que la está usando y les funciona muy bien y otros se quejan de dificultades en la reproducibilidad, eficiencia, y otras dificultades técnicas.

COMPONENTES DE LA MEZCLA DE REACCIÓN

Para el desarrollo de esta técnica, necesitaremos:

  • DNA molde: que se quiera amplificar.
  • Cebadores: cuyo diseño no es igual al de la PCR y que queda explicado en el fundamento de la técnica. Estos cebadores pueden ser de varios tipos:
    • Internos: cuyo tamaño debe oscilar entre 86 y 88 nucleótidos. Dos tipos: FIP (Forward Inner Primer) y BIP (Back Inner Primer): contienen una región complementaria a la hebra en la que encontramos la secuencia a amplificar y otra región que no es complementaria a la hebra y que permitirá la formación de bucles por autohibridamiento. Entre ambas regiones encontramos otra pequeña región que tampoco deberá hibridar y que es fundamental para la formación de los bucles y para que las estructuras formadas no estén tan compactas.
    • Externos: cuyo tamaño oscila entre 17 y 21 nucleótidos. También encontramos uno F y un B.
    • A veces se añaden dos cebadores más que son FLP y BLP, con el objetivo de aumentar más la especificidad.
  • dNTP: a iguales proporciones: dATP, dTTP, dCTP y dGTP. Para extender las cadenas.
  • ADN polimerasa: la más empleada es la Bst ADN Polimerasa (Bst procede de Bacillus stearothermophylus, ya que se obtiene de esta bacteria). Esta polimerasa destaca por presentar actividad polimerasa 5′->3′ y por no tener actividad exonucleasa, pero la característica que hace que sea diferente a otras polimerasas es su actividad de desplazamiento de cadena (por eso no se requiere desnaturalización previa). La temperatura óptima de actuación es de 60-65 ºC, aunque puede operar en un rango amplio de temperaturas. A partir de la enzima original, han surgido dos generaciones con modificaciones en su estructura, la ADN polimerasa Bst 2.0 (diseñado in silico, pero con una mayor eficiencia en la amplificación) y la ADN polimerasa Bst 3.0 (mayor velocidad de amplificación, mayor tolerancia a inhibidores, mayor termoestabilidad, capacidad para incorporar dUTP y actividad retrotranscriptasa). Otras enzimas empeladas en esta técnica, con similares características, es la ADN polimerasa Φ29 (descubierta por la bioquímica española Margarita Salas) o la SD polimerasa.

Modelo de la Bst DNA polymerase I (n+1). Tomado de pdb (código 6DSY). Pulse la imagen para visualizar el modelo tridimensional.

Comparación del fragmento con actividad polimerasa de las ADN polimerasas de Bacillus stearothermophylus, de Escherichia coli (fragmento de Klenow) y de Thermus aquaticus. En amarillo están los residuos conservados en las tres enzimas (un 54.5%), en verde están los que se encuentran en dos de las polimerasas, en azul se muestran los no conservados entre ninguna de ellas y en rojo están los residuos conservados en las enzimas de Bacillus y de Thermus que carecen de actividad exonucleasa 3′->5′ que si está presente en el fragmento Klenow. (Kiefer et al., 1997)

  • Betaína: sirve para potenciar la técnica y mejorar su rendimiento, ya que disminuye la cantidad de estructuras secundarias que se forman y que dificultan el desarrollo de la técnica. Además, aumenta la sensibilidad hacia las dianas y evita uniones inespecíficas; y desestabiliza los enlaces guanina-cisteína lo que ayuda a los cebadores a unirse a sus secuencias diana (ejerce cierta función desnaturalizante).
  • MgSO4: el magnesio sirve de cofactor a la polimerasa.
  • Buffer o tampón: Tris-HCl + (NH4)2SO4 + KCl + Triton X-100 + MgSO4. Estos componentes proporcionan el entorno adecuado para la reacción.
  • Triton X100: detergente no iónico que rompe conglomerados de ácidos nucleicos y proteínas.
  • Agua destilada.

Creemos que no es necesario poner en esta entrada un protocolo específico para el desarrollo de la técnica, pues dependiendo del kit que hayas comprado, este se deberá ajustar a sus condiciones impuestas.

LavaLAMP™ DNA Component Kit de la casa comercial Lucigen, es un ejemplo kit empleada para el desarrollo de la técnica LAMP. El protocolo empleado para este kit específico se expone en el siguiente enlace y su manual en este enlace.

FUNDAMENTO

Lo que ocurre en una LAMP es bastante complejo. En la siguiente imagen, tomada del artículo original, vemos todos las hibridaciones y estructuras secundarias que se forman pero si te pones a seguir el esquema, es algo difícil ¿verdad?. Además, el texto del artículo tampoco es que ayude mucho.

Figura 1. Esquema tomado del artículo original. (Notomi et al., 2000)

Por ello, vamos intentar explicar de una forma clara lo que ocurre en esta técnica. Te recomiendo que tengas paciencia y una mente bien abierta y atenta, ya que vas a ver que lo que ocurre, es complejo de pillar a la primera.

SITUACIÓN INICIAL: Partimos de una doble cadena (pese a que en la Figura 2 hemos representando una sola hebra con el objetivo de simplificar) con una región a amplificar (nuestra región de interés). Adyacentemente a esta región encontramos una serie de regiones que serán con las que hibridaremos una serie de cebadores (en las figuras, hemos decido mantener la nomenclatura empleada por artículo original de cada una de las regiones). Las regiones más cercanas a la región a amplificar se denominan regiones internas (que a su vez se subdividen en otras dos regiones), y las más alejadas, regiones externas. Las regiones que se encuentran por delante de la región a amplificar (corriente abajo, en sentido 3′) se denotan con la letra F (del inglés forward) y los que se encuentran por detrás (corriente arriba, en sentido 5′) con la letra B (backward). El subíndice c marcado en algunas regiones indica complementariedad (así por ejemplo, la región F1c será complementaria a la región F1; podrás pensar que la figura 2 es incorrecta, pero no, dentro de poco entenderás por qué).

Figura 2. Situación inicial de la técnica LAMP. Realizado con BioRender.

El diseño de cebadores utilizados es muy específico y muy diferente al diseño de cebadores empleados en técnicas como la PCR. En la LAMP, los cebadores internos, inicialmente solo complementan con la zona más externa de la región interna de la hebra de DNA (si tomamos como ejemplo el cebador interno F, solo la región F2 es la que complementa con la región F2c de la hebra de DNA). La otra región del cebador tendrá la misma secuencia que la zona más interna de la región interna de la hebra de DNA (en el cebador interno F, hablamos de la región F1c) por lo que no hibrida. Esto te puede parecer extraño (nosotros pensamos lo mismo cuando lo vimos por primera vez), pero es fundamental que sea así para la formación de bucles y estructuras secundarias que se forman durante el desarrollo de la técnica.

Figura 3. Cebadores empleados en la técnica. Realizado con BioRender.

PASO 1: Una vez hemos echado todos los componentes de la mezcla de reacción, lo primero que ocurrirá es que la actividad desplazadora de cadena de la polimerasa (junto con la betaína en el caso de que la hayamos echado) permitirá la apertura de la doble hélice de DNA y con ello, permitirá la unión de los cebadores. Por como dijimos antes con el diseño de cebadores, el cebador FIP solo se unirá por su región F2 a la región F2c de la cadena. El cebador externo F3 también se acabará uniendo. Aquí ya empieza lo curioso de la LAMP, en función de donde se una la polimerasa y donde empiece a desplazar la doble hebra, favorecerá a que la síntesis del DNA se produzca a partir del cebador interno o externo, pero no solo del F, sino también del B. Nosotros ejemplificaremos a partir de aquí, suponiendo que la polimerasa ha permitido una unión primera del cebador interno F (si lo pensamos, si la síntesis hubiese empezado por el externo, daría una situación muy similar al material de partida).

Figura 4. Apertura de las cadenas y unión de los cebadores. En la imagen se representa la unión de los cebadores F, pero en otra situación podría darse el caso que se unieran los B. Realizado con BioRender.

PASO 2: Mientras se va sintetizando la cadena complementaria a partir del cebador interno F, otra polimerasa podría desplazar la hebra en una posición cercana a la región F3c del DNA y permitir la unión de ese cebador externo. De esta manera, empezará la síntesis de otra cadena complementaria, y debido a esa actividad desplazadora de la polimerasa, según sintetiza la hebra a partir del cebador externo, la hebra sintetizada a partir del cebador interno se irá soltando y quedando desplazada.

Figura 5. Vemos como se inicia la síntesis desde el cebador externo y como la polimerasa desplaza la hebra sintetizada a partir del cebador interno. Realizado con BioRender.

PASO 3: Aquí empieza la formación de bucles característicos del LAMP. Recordemos que dijimos que el diseño de cebadores debía de ser de una determinada manera. Con ese diseño conseguimos que la región F1c del cebador interno, que no había logrado hibridar con la cadena, autohibride ahora con la región F1 de la cadena que se había sintetizando (utilizando como molde la región F1c de la cadena inicial). ¿Y por qué se forma un bucle? Esto lo comentamos anteriormente por encima, el cebador interno hibrida con dos regiones que deben estar separadas por otra región denominada espaciador. Cuando nosotros diseñemos los cebadores internos, la región que supuestamente debería aparear con el espaciador, la modificaremos para que no pueda hibridar (en el artículo original esta región la denominaron TTTTT, debido a que colocaron solo timinas, pero realmente, podemos colocar cualquier secuencia que sepamos que no va a hibridar con el espaciador). Además, la presencia de esta secuencia también es fundamental para que las estructuras no estén tan compactas, siendo sitios por lo que es más fácil que la polimerasa pueda acceder y desplazar cadenas. A pesar de esto, el bucle principalmente se forma porque la región que comprende (en este caso la región F2) es de mayor tamaño que esos espaciadores.

Figura 6. Formación del bucle al hibridar la región F1c del cebador interno con la región F1 de la hebra amplificada. Realizado con BioRender.

PASO 4: Cuando la polimerasa que amplificaba a partir del cebador externo acaba, genera una doble hebra que hace que partamos de la situación inicial (volver al paso 1). La hebra que había formado el bucle quedará suelta completamente y sus regiones B quedarán expuestas para su hibridación con sus cebadores. Aquí podría unirse directamente el cebador externo y dar una secuencia como la inicial (cuando la polimerasa llega al bucle, lo acaba deshaciendo y sintetiza unas bases sobre ellas. Nosotros desarrollaremos las imágenes a partir de la unión del fragmento interno, que al igual que pasaba con el F, este solo hibridará con una de sus regiones, que en este caso, es la B2, que hibrida con la región B2c de la hebra que toma como molde.

Figura 7. Vuelta a la situación inicial en la doble hebra de arriba. Unión del cebador interno en la región B. Realizado con BioRender.

PASO 5: La polimerasa sintetizará la hebra complementaria desde el cebador interno.

Figura 8. Síntesis de la hebra a partir del cebador interno. Realizado con BioRender.

PASO 6: Al igual que pasaba antes, la polimerasa podrá unirse al cebador externo mientras se va sintetizando la hebra a partir del cebador interno, por lo que según se sintetice la nueva, se irá desplazando la otra, y como el cebador B no se había unido en su totalidad, la región que queda suelta, B1c, podrá autohibridar con B1. Es importante señalar que, cuando la polimerasa llega a la región en la que había un bucle, debido a su actividad desplazadora, conseguirá deshacer el bucle y replicar utilizando su secuencia como molde.

Figura 9. Se puede observar como la polimerasa desplaza la hebra, se forma el bucle y como la otra polimerasa ha deshecho el bucle anterior. Realizado con BioRender.

PASO 7: El resultado final del paso anterior es la formación de una doble hélice similar a la inicial (volver al paso 1) debido a la síntesis a partir del cebador externo, y una estructura conocida como dumb-bell (mancuerna en español), ya que al soltarse de nuevo la región F, se vuelve a formar el bucle que existía antes.

Figura 10. Formación de una hebra que permite partir de la situación inicial y una estructura a modo de mancuerna. Realizado con BioRender.

PASO 8: Ahora, la polimerasa se unirá a la región F1 (en este caso, no podrá unirse a la región B1c porque el extremo 3′ únicamente se lo proporciona la región F1).

Figura 11. Unión de la polimerasa a la mancuerna. Realizado con BioRender.

PASO 9: Como pasaba antes, la actividad desplazadora de la polimerasa deshará el bucle formado. A continuación, el cebador interno especifico de la región F se unirá al bucle que queda en la estructura. Si lo pensamos, este cebador podría haberse unido también durante el paso 8; al igual que el cebador interno de la región B, que se podría haber unido en el paso 8 y generar una estructura diferente a la que estamos exponiendo. Y es que eso también ocurre. Como veis, hay muchas posibilidades, lo que hace que se generen estructuras secundarias muy complejas.

Figura 12. Unión de la polimerasa a la mancuerna. Realizado con BioRender.

PASO 10: Una vez se ha unido el cebador interno a la región F2c del bucle, la polimerasa empezará su síntesis a partir de ahí. La región F1c del cebador no logra unirse a F1 porque esta queda unida a la estructura generada en el paso 9. No obstante, también podría darse el caso de que una polimerasa desplazase esa región y se uniera el cebador por esa región, y de nuevo, según sintetice, desplazará a la otra hebra. Esta hebra desplazada tendrá la misma capacidad que las otras ya dichas, y una de sus regiones podrá autohibridar (B1c complementa a B1), pudiéndose unir otra polimerasa.

Figura 13. Síntesis de una cadena desplazando otra en la que se forma un nuevo bucle. Realizado con BioRender.

PASO 11: La polimerasa que se había unido en el bucle nuevo formado, por su misma actividad, desplazará a la hebra que se encuentre, y con esto, se formará dos estructuras: una nueva mancuerna (derivada de la hebra que desplaza la polimerasa y que de nuevo consigue autohibridar) y una cadena con un bucle y que consigue tener dos regiones de interés iniciales. De la estructura en mancuerna, pasará lo mismo que en el paso 8, pero ahora, el extremo 3′ lo cede la región B1, por lo que a partir de aquí, los pasos se repiten, pero de manera opuesta. A la otra estructura, se le podrá unir el cebador BIP (debido a que su bucle presenta la región B2c, complementaria a la región B2 del cebador)

Figura 14. Formación de dos nuevas estructuras. Realizado con BioRender.

PASOS SIGUIENTES: A partir de aquí, las estructuras que se forman son cada vez más complejas, y creemos que no es necesario explicarlas, pues con entender lo que se ha explicado en pasos anteriores, es suficiente para lograr entender el fundamento de la técnica: diseño de cebadores que permitan autohibridamientos posteriores y actividad desplazadora de cadena de la polimerasa. Estas dos cosas resumen el fundamento de la técnica, y sin ellas, no puede desarrollarse una LAMP. Además, otro aspecto importante en esta técnica, es que la amplificación que se produce es exponencial, generando muchas estructuras secundarias y muy variadas que comparten una cosa entre sí, y es que presentan al menos una región que es la que inicialmente era la de interés.

De una manera más visual, las estructuras que se forman, pueden ser observadas en este vídeo, tomado de New England Biolabs:

VARIACIONES DE LA TÉCNICA Y MÉTODOS DE DETECCIÓN

Como variante de LAMP tenemos la RT-LAMP que mediante la incorporación de una polimerasa con actividad retrotranscriptasa o trancriptasa inversa (siendo la polimerasa de elección la Bts 3.0) a la mezcla de reacción, nos permitirá analizar muestras de RNA. Es esta técnica la que también se está empezando a emplear en la detección del virus SARS-CoV-2.

En este gráfico se muestran los resultados obtenidos en un RT-LAMP con el diseño de cebadores para dos genes de la línea celular Jurkat (ACTB, izquierda; HMBS2, derecha).  Los resultados más rápidos se observaron con un sistema de 2 enzimas (Bst 2.0 + WarmStart RTx), pero también se observó una amplificación sólida con Bst 3.0 sin retrotranscriptasa adicional. El resto de sistemas empleados mostraron un rendimiento variable, pero no tan bueno como los anteriores. Tomado de Polymérases pour Amplification Isothermale. Dr. Nathan Tanner, New England Biolabs Inc.

Tras realizar la LAMP, deberemos demostrar si se ha producido la amplificación, y para ello existen varias formas de poder hacerlo:

  • Una de ellas es acoplar una LAMP (o RT-LAMP) a un método de bioluminiscencia en tiempo real (BART), lo que da lugar a LAMP-BART y a RT-LAMP-BART. Mediante este método se va detectando la amplificación a la vez que esta va ocurriendo.
Fundamento del método de bioluminiscencia acoplado a una técnica LAMP. Modificado y tomado de https://www.achipia.gob.cl/wp-content/uploads/2018/08/1-3M-Uso-y-ventajas-de-amplificacion-isot–rmica-en-la-deteccion-microorganismos-004.pdf
  • Una detección más clásica es mediante turbidimetría y visualización directa. En la reacción de la polimerasa se libera pirofosfato inorgánico (PPi) y la LAMP genera mucho producto de amplificación (la reacción es exponencial), por lo que la cantidad de PPi será inmensa. Este pirofosfato reacciona con el magnesio que formaba parte de mezcla de reacción y forma pirofosfato de magnesio, que enturbia el medio en el que se encuentra. El pirofosfato de magnesio, y por tanto, la turbidez, es proporcional a la cantidad de producto amplificado. Existen métodos que pueden pueden medir de manera cuantitativa la turbidez de un medio.
Imagen en la que se detectan los productos amplificados por LAMP mediante turbidimetría y se comparan con los obtenidos en una PCR y una posterior separación mediante electroforesis. Se puede ver esa relación entre mayor turbidez y mayor intensidad de la banda electroforética. Imagen tomada de http://www.scielo.org.bo/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S2310-02652014000100014
  • La electroforesis en gel de agarosa, es una técnica empleada para visualizar la amplificación de una LAMP. A nivel de diagnóstico, esta técnica no se suele emplear debido al tiempo que tarda en correr un gel. El resultado en una electroforesis de una LAMP se asemeja a una escalera (no una banda continua como una PCR), debido a la cantidad de estructuras secundarias que se forman durante la amplificación.
Gel electroforético de agarosa representativo del resultado de ensayo de LAMP para la detección de E. canis groESL operon. Carril 1, escalera de DNA de 100 pbs (Fermentas); Carriles 2-5, escalera característica de la LAMP para pueblas positivas de E. canis; Carril 6, ningún producto de LAMP con una muestra infectada com B. canis; Carril 7, control negativo de agua; Carril 8, escalera de DNA de 1 Kb (Fermentas). Tomado de https://dx.doi.org/10.4067/S0301-732X2013000200012
Con el paso del tiempo, el carril muestra una señal continua en la que va desapareciendo esa apariencia de escalera. Esto es debido a que la reacción de amplificación acaba saturándose, formándose todo tipo de estructuras secundarias. Imagen tomada por el profesor Alfredo De Bustos Rodríguez y realizada en la Universidad de Alcalá.
  • Otras formas de detección son mediante el uso de fluorocromos, la técnica del quencher-fluróforo, la detección colorimétrica al final de la reacción, mediante sondas específicas…
En la imagen se observan los productos obtenidos tras una amplificación con LAMP y detectados con un colorante fluorescente en una lámpara de luz ultravioleta. Imagen tomada de http://www.scielo.org.bo/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S2310-02652014000100014

El siguiente artículo se muestra una revisión de todos los métodos empleados para la detección de los productos amplificados por la técnica LAMP: Loop-mediated isothermal amplification (LAMP) – review and classification of methods for sequence-specific detection

¿POR QUÉ ES NECESARIO CONOCER EL FUNDAMENTO DE UNA TÉCNICA?

A parte de la curiosidad que puede despertar, al menos en nosotros, conocer lo que está pasando a nivel molecular en cualquier proceso que podamos estudiar (¿no os ha pasado que os habéis imaginado a las partículas, átomos y moléculas como si tuvieran vida propia? Cuando realmente somos fruto de un conjunto de interacciones aleatorias), consideramos que saber qué es lo que ocurre en una técnica es esencial por dos cosas:

  • Primero, porque si sabemos que ocurre en cada momento, es más fácil una mejor comprensión de los resultados, pudiendo detectar antes tus fallos experimentales.
  • Segundo, porque la ciencia está en constante evolución, y sabiendo qué ocurre en cada momento, podemos conseguir modificarla para adaptarla a nuestro experimento, y por ejemplo, surgir variantes de la técnica original (como la RT-LAMP), o incluso, generar nuevas técnicas. Por ejemplo, ¿Cuál es uno de los inconvenientes de una técnica ELISA? Su sensibilidad. Si hibridamos una LAMP con una ELISA (técnica LAMP-ELISA), podremos conseguir que su sensibilidad aumente.
Esquema que representa como podría desarrollarse una LAMP-ELISA. Modificado y tomado de https://doi.org/10.1039/C9AY02246E

APLICACIONES

Esta técnica se está usando para detectar la presencia de DNA y de RNA en diversas muestras y para el diagnóstico clínico.

Algunos ejemplos son:

  • Detectar RNA de SARS-CoV-2. En varios países se acepta el uso de esta técnica a la hora de viajar al extranjero como prueba para detectar el SARS-CoV-2.
  • Detectar otros virus de RNA como el virus del Zika, virus de la gripe A (Influenzavirus A) y B (Influenzavirus B).
  • Detectar parásitos como Schistosoma, Loa loa y Mansonella perstans.
  • Analizar la calidad de los alimentos y del agua.
  • Detectar, en enfermos con cáncer de mama, células tumorales en el ganglio centinela durante el intraoperatorio.

CONCLUSIÓN

Con esta entrada al blog hemos querido hacer un repaso básico pero detallado de la técnica LAMP, para que podáis conocer una técnica que no se cuenta en clase pero que creemos que en un futuro os podrá servir de ayuda en vuestros trabajos o labores de científicos.

Pese a que es poco conocida, creemos que dentro de unos años se explotará lo suficiente para que se empiece a enseñar en las universidades, pues como ya indicamos, tiene múltiples ventajas respecto a otras técnicas (como la PCR), permitiendo amplificar de una forma más rápida, específica, sensible y fiable sin la necesidad de ningún aparato salvo uno que mantenga unas temperaturas contantes.

Desde esta entrada fomentamos también para futuros seminarios de la asignatura de Biología Molecular a que habléis de técnicas, ya que al final, sin técnicas no hay experimentación.

Para finalizar, te dejamos estas preguntas para que te las respondas tú mismo: ¿Qué te ha parecido esta técnica de amplificación? ¿Sabías que existen otras técnicas de amplificación de ácidos nucleicos como la NASBA, SAMART, SDA, RCA, HDA o la SPIA? Desde aquí proponemos temas para futuras entradas al blog.

Isothermal DNA Amplification Technologies. Tomado de New England Biolabs.

BIBLIOGRAFÍA

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  2. Ito, M., Watanabe, M., Nakagawa, N., Ihara, T., & Okuno, Y. (2006). Rapid detection and typing of influenza A and B by loop-mediated isothermal amplification: comparison with immunochromatography and virus isolation. Journal of virological methods135(2), 272–275. https://doi.org/10.1016/j.jviromet.2006.03.003
  3. Kiefer, J. R., Mao, C., Hansen, C. J., Basehore, S. L., Hogrefe, H. H., Braman, J. C., & Beese, L. S. (1997). Crystal structure of a thermostable Bacillus DNA polymerase I large fragment at 2.1 A resolution. Structure (London, England : 1993)5(1), 95–108. https://doi.org/10.1016/s0969-2126(97)00169-x
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  5. New England Biolabs, 2022. Loop-Mediated Isothermal Amplification. [online] International.neb.com. https://international.neb.com/applications/dna-amplification-pcr-and-qpcr/isothermal-amplification/loop-mediated-isothermal-amplification-lamp%20
  6. Notomi, T., Okayama, H., Masubuchi, H., Yonekawa, T., Watanabe, K., Amino, N., & Hase, T. (2000). Loop-mediated isothermal amplification of DNA. Nucleic acids research28(12), E63. https://doi.org/10.1093/nar/28.12.e63
  7. Parada, D., & Hernández, P. (2014). Método de amplificación de ácido nucleico en un paso en el ganglio centinela del cáncer de mama. Revista Venezolana de Oncología26(2), 62-69.
  8. Park, G. S., Ku, K., Baek, S. H., Kim, S. J., Kim, S. I., Kim, B. T., & Maeng, J. S. (2020). Development of Reverse Transcription Loop-Mediated Isothermal Amplification Assays Targeting Severe Acute Respiratory Syndrome Coronavirus 2 (SARS-CoV-2). The Journal of molecular diagnostics : JMD22(6), 729–735. https://doi.org/10.1016/j.jmoldx.2020.03.006
  9. Sánchez, E., Nina, M., Aguirre, P., Arce, M., Toro, N., & Vilela, R. (2014). Amplificación isotérmica mediada por LOOP (LAMP) de ácidos nuclecios en el diagnostico clínico. Revista CON-CIENCIA2(1), 127-140. http://www.scielo.org.bo/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S2310-02652014000100014&lng=es&tlng=es.
  10. Wang, X., Seo, D. J., Lee, M. H., & Choi, C. (2014). Comparison of conventional PCR, multiplex PCR, and loop-mediated isothermal amplification assays for rapid detection of Arcobacter species. Journal of clinical microbiology52(2), 557–563. https://doi.org/10.1128/JCM.02883-13

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VIH: Estructura, mecanismos de acción y proyectos de vacunas

Helena Pérez López e Iván Pérez Jara Biología Molecular 3º Biología Sanitaria

¿QUÉ ES EL VIH?  
El VIH o Virus de la Inmunodeficiencia Humana es un virus perteneciente a la familia Retroviridae, en particular del género Lentivirus, que se caracteriza por largos períodos de incubación e infecciones persistentes en el tiempo. Estos virus no son oncogénicos y su genoma está formado por un RNA monocatenario bastante extenso. Existen dos especies de VIH, el de tipo 1 y el de tipo 2, siendo el primero mucho más común, aunque cabe destacar que también existen muchos otros grupos, subtipos y cepas de este virus que tienen diferencias genéticas entre ellos. Su mecanismo de acción se caracteriza por el ataque al sistema inmune del hospedador y en particular por la destrucción de linfocitos T-CD4, lo que causa a largo plazo una enorme susceptibilidad a patógenos oportunistas.

La mayoría de las personas que contraen VIH en el mundo se contagian de VIH-1 (aproximadamente un 95% de los contagiados) y su progresión es más rápida que la del VIH-2, cuya recuperación es más complicada y el cual es poco común fuera de África Occidental; se sabe que tiene cierta resistencia a antirretrovirales e incluso puede no reaccionar ante ninguno de los que existen actualmente en el mercado, ya que tiende a presentar 3 mutaciones que afectan a la transcriptasa inversa o retrotranscriptasa (mutaciones K65R, Q151M y M184V).

ESTRUCTURA En cuanto a su estructura, el virión del VIH tiene una morfología esférica, aproximadamente de 90-120 nm y consta de varias capas. En la zona más externa encontramos una bicapa lipídica formada por 72 espículas, codificadas por las glicoproteínas gp120 y gp41, que favorecen la unión e interacción de los viriones con las células diana del organismo. Estas glicoproteínas, gp120 de superficie y gp41 con dominio transmembrana, se producen gracias a las proteasas del hospedador, que lisan la polipoproteína gp160.

La capa intermedia es una cápside de estructura icosaédrica y en la zona central se encuentra la nucleocápside que contiene una estructura tubular con el material genético viral en su interior en forma de dos cadenas idénticas de RNA. Este RNA consta de diferentes genes, seis genes reguladores o accesorios (nef, tat, rev, vpr, vif y vpu) y tres genes estructurales (pol, gag, env). Estos últimos son especialmente importantes ya que son las dianas moleculares de la vacuna Mosaico (Ad26.Mos4.HIV y gp140 bivalente).

  1. El gen Pol codifica para una poliproteína precursora Pol que dará lugar a las enzimas virales. Estas son: -La proteasa p10, una aspartil-proteasa que corta a las proteínas Gag y  Pol.

-La transcriptasa inversa o P51, que transcribe el RNA viral monocatenario a DNA bicatenario. Es una DNA polimerasa que tiene actividad tanto dependiente de RNA (en la primera síntesis) como de DNA.

-La P31 o integrasa, con actividad exonucleasa, endonucleasa y ligasa que se encarga de integrar el DNA viral en el genoma de la célula hospedadora; no es dependiente de ATP.

-La enzima P15 RNAsa, cuya función es eliminar el RNA del dúplex RNA-DNA que se forma al actuar la retrotranscriptasa para permitir la síntesis de la segunda cadena de DNA; esta RNAsa se encuentra en la subunidad p66 de la transcriptasa inversa, ya que colabora con ella.

2. El gen Gag al traducirse da lugar a una poliproteína Gag o p55, que durante la traducción se asocia a la membrana del hospedador por la miristilación de su extremo amino terminal y en la maduración se procesa por una proteasa, formando una serie de proteínas: -Proteína p17: proteína de la matriz que favorece el anclaje a membrana y dirige el complejo de pre-integración hacia el núcleo. También se encarga de estabilizar la propia envoltura. -Proteína p24: forma parte de la cápside. -Proteína p7, proteína de la nucleocápside que permite el reconocimiento y la integración del RNA al virión recién formado y facilita la retrotranscripción. -Proteína p6, es parte de la nucleocápside y permite la incorporación de la proteína accesoria vpr al virión y la gemación del virión y la membrana de la célula hospedadora.

3. El gen Env codifica la proteína Env o Gp160, encargada de la formación de las 72 espículas y la envoltura (bicapa lipídica) a partir de elementos de la membrana del hospedador. Tras la glicosilación y la escisión de esta proteína se obtienen: -Proteína gp41, proteína transmembrana que forma parte de las espículas -Proteína gp120, cuya función es la fijación de las células CD4; además se une de forma no covalente a gp41 y forma la cabeza externa de las espículas.

4. En cuanto a los genes reguladores, estos dan lugar a dos proteínas reguladoras, que son la proteína Tat, transactivador transcripcional que regula la expresión de los genes del VIH al unirse a la región TAR, y la proteína Rev, factor regulador de la expresión del VIH que controla la exportación de mRNA hacia el citoplasma. Es decir, ambas proteínas son clave para la expresión génica viral y su acción sinérgica incrementa dicha expresión.

5. Destaca también la existencia de una serie de proteínas accesorias con funciones variadas, como son: -Proteína Vif (p23), que favorece la infectividad y la maduración de la partícula viral anulando la acción del factor ApoBEC3G. -Proteína Vpr (p15), queayuda en la inserción del complejo de pre-integración en el núcleo. -Proteína Vpu (p16), proteína única en el VIH-1 encargada de promover la degradación de la proteína CD4 en el RE y la liberación de los viriones. -Proteína Nef (p27), inductora de la producción de quimiocinas que favorece la activación de células T y desregula la expresión del MHC-1 y de los linfocitos CD4.

6. Dentro del genoma viral existen también otras secuencias redundantes, las LTR (Long Terminal Repeats), que están en los extremos del genoma cuando el virus se encuentra en estado de provirus y que favorecen la integración del genoma vírico y la regulación de la transcripción y la poliadenilación. 

MECANISMO DE ACCIÓN DEL VIH El VIH no tiene capacidad de autorregulación, por lo que necesita infectar a una célula que actúe de hospedadora para poder continuar su ciclo vital; estas células invadidas suelen ser mayoritariamente linfocitos T CD4+; no obstante, también pueden infectar otras células que cuenten con los receptores CD4 y los correceptores de quimiocinas CCR5 y CXCR4, como son las dendríticas, los macrófagos, las células de la microglía,etc.

La primera etapa de su ciclo biológico comprende la penetración del virus y la integración en el genoma celular. La entrada del VIH en la célula se produce entonces por dos interacciones de los anteriormente citados receptores (CD4, CCR5 y CXCR4) en la membrana celular diana con la gp120 viral, produciéndose lo que se denomina acoplamiento. Primero interacciona la gp120 con el receptor CD4, se produce un cambio conformacional que permite la interacción con los correceptores y posteriormente se produce otro cambio conformacional que da lugar al plegamiento de gp41. Esto permite la fusión de la membrana celular con la envoltura lipídica del virus, que da paso a la inserción  de la nucleocápside y la decapsidación del genoma vírico. 

Tras la fijación, la penetración y la liberación viral nos encontramos entonces con el RNA vírico en el citoplasma celular, listo para ser transcrito por la transcriptasa inversa, de tal modo que se obtenga un dúplex DNA-RNA. Posteriormente, se separa esta doble cadena y se elimina la hebra de RNA, se forma gracias a la transcriptasa inversa otra hebra de DNA (actividad DNA sintetasa DNA dependiente) y se forma DNA de doble cadena; parte de este se integra en el genoma de la célula hospedadora que se encuentra en el núcleo celular gracias a los extremos cohesivos formados por la integrasa, aunque cabe destacar que hasta un 90% del DNA viral en linfocitos infectados no está integrado en el genoma celular. Se finaliza de esta manera la primera etapa del ciclo biológico del VIH.

Durante la segunda mitad de su ciclo biológico se sintetizan los componentes virales, se ensamblan y salen los viriones. A partir de este momento el VIH puede permanecer latente, replicarse y transcribirse con normalidad o sufrir una replicación masiva y aumentada.

El inicio de la transcripción del provirus se da dependiendo de factores virales y celulares que interaccionan con zonas de las regiones LTR; una vez estimulado el promotor viral comienza la transcripción gracias a la RNA polimerasa II de la célula diana, y el transcrito obtenido pasa del núcleo al citoplasma con ayuda de Rev (proteína viral). Este transcrito es un mRNA complejo con intrones y exones que se ha procesado antes de ir hacia el citoplasma, ya que en este dará comienzo la traducción, obteniéndose poliproteínas que tras su procesamiento darán lugar a proteínas víricas funcionales que se ensamblan junto con RNA viral para formar viriones. 

Estas nucleocápsides saldrán de la célula hospedadora mediante un proceso de gemación a través de la membrana plasmática, constituyendo viriones al formar su envoltura lipídica con parte de la membrana de la célula de la que están saliendo; estos viriones son partículas maduras que pueden infectar otras células.

FASES DE LA INFECCIÓN POR VIH La infección por VIH se desarrolla en etapas y debe ser tratada rápidamente para evitar la proliferación del virus, ya que en estados avanzados se puede dar el Síndrome de inmunodeficiencia adquirida (SIDA). El VIH va destruyendo de manera gradual el sistema inmunitario de la persona infectada, ya que ataca a los linfocitos T CD4+ y a otros tipos de células inmunitarias. Existen tres fases durante la infección por VIH, que son:

-Infección aguda. Esta primera etapa se manifiesta tras 2-4 semanas desde el contacto con el virus y se caracteriza por la aparición de síntomas generales, similares a los de la Influenza. Durante esta etapa la carga viral es muy alta ya que la tasa de reproducción y propagación del virus es muy rápida. -Infección crónica. Es una fase de latencia que puede durar hasta 10 años o más, y en ella los afectados suelen ser asintomáticos ya que la tasa de reproducción del virus es muy baja. -SIDA. Etapa final de la infección por VIH en la cual el sistema inmune está prácticamente destruido y el afectado es susceptible a contraer infecciones oportunistas y cáncer por la inmunodeficiencia que padece. Esta fase se caracteriza por la alta carga viral que presentan los enfermos y es diagnosticada cuando el paciente tiene un recuento de células CD4 de menos de 200/mm3 o si presentan ciertas infecciones oportunistas, y la esperanza de vida no suele ser mayor de 3 años.

DETECCIÓN DEL VIH Y FÁRMACOS ACTUALES No existen manifestaciones clínicas inmediatas de la infección por este virus sea cuál sea la vía de transmisión (sexual, sanguínea o perinatal), por lo que las pruebas para su detección se realizan bajo sospecha de haber contraído el virus o en personas en riesgo de contraerlo (que provengan de zonas con una alta prevalencia de VIH, parejas de individuos que ya lo han contraído,etc); estas pruebas varían desde pruebas rápidas para la detección de anticuerpos de VIH hasta pruebas moleculares, tal y como la PCR anidada, la RT-PCR, ELISA… En cuanto a los fármacos, actualmente hay una gran variedad de fármacos existentes en el mercado que evitan la infección por VIH y la progresión y empeoramiento de la enfermedad, y en muchos casos se utilizan varios al mismo tiempo para mejorar su efectividad en lo que se llama TARGA o Terapia Antirretroviral de Gran Actividad. Estas terapias consisten en el uso de medicamentos que bloquean al virus en diferentes etapas de su ciclo biológico, es decir, se utilizan distintas clases de medicamentos que actúen de manera complementaria para evitar la multiplicación del virus y para evitar que se dé el Síndrome de inmunodeficiencia adquirida o SIDA. Los fármacos usados se clasifican según la proteína viral a la que afecten, por lo que encontramos inhibidores de la proteasa, de la integrasa, inhibidores de la fusión viral e inhibidores de la retrotranscriptasa análogos (como la Zidovudina) o no análogos de nucleósidos. El objetivo de estos medicamentos es conseguir que las personas infectadas reduzcan la carga viral significativamente hasta que sea indetectable mediante pruebas, de tal modo que no puedan tampoco transmitir el virus por la baja carga viral que presentan.  A lo largo de los años también se han investigado posibles vacunas contra este retrovirus, y a continuación se explicará con detalle el mecanismo de actuación de la última vacuna que se está estudiando para evitar contraer el HIV.

VACUNA FRENTE AL VIH Si bien la accesibilidad a la terapia antirretroviral y la profilaxis previa a la exposición permiten reducir la carga viral, gracias a que bloquean su replicación, no consiguen eliminar por completo el virus del organismo. Es por esto que a día de hoy existen proyectos destinados a producir una vacuna que consiga tanto prevenir la infección por VIH como reducir la carga viral en aquellos pacientes previamente infectados. Pese a que la idea general de la vacuna está clara, han suscitado serios problemas que dificultan la creación de una vacuna segura y eficaz que cumpla ambas condiciones, por lo tanto, los ensayos clínicos realizados han tenido un resultado negativo, es decir, han fracasado. Los problemas derivados del VIH que complican estos experimentos son debidos, principalmente, a la capacidad del virus para replicarse continuamente de forma muy rápida y al ser indetectable por nuestro sistema inmune. A continuación, detallaremos más el proceso:

  • Variabilidad genética: El VIH es un virus que presenta una amplia tasa de replicación, por lo tanto, al haber un mayor número de copias es normal que surjan un mayor número de mutaciones. Normalmente, los anticuerpos que se producen son específicos, es decir, la respuesta inmunitaria no se podría producir en las diferentes cepas que vayan surgiendo, debido a los pequeños, pero significativos cambios que producen estas mutaciones. Como consecuencia, el diseño de una vacuna que proteja de todas las variantes está suponiendo un gran reto a lo largo de estos años de investigación.
  • Evasión de la respuesta inmune (la capa de glucanos): La proteína de pico viral trimétrica Envelope (Env) es la única diana antigénica que presenta la superficie del VIH, la cual es responsable de la maquinaria de fusión del propio virus. Como os contamos anteriormente, el trímero Envelope está constituido por 3 protómeros que se encuentran asociados de forma no covalente. Esta unión ocurre entre gp120 y las subunidades gp41 con el dominio transmembrana, ambos formados después de la escisión postraduccional de gp160 y la posterior glicosilación.

Por lo tanto, se produce un encubrimiento de la superficie por glucanos, lo que conlleva a un mecanismo de evasión de la respuesta inmune, puesto que, los azúcares sintetizados han sido formadas por nuestro propio organismo. Esto se debe a que el virus no es capaz de realizarlo por sí mismo, de tal manera que el sistema inmunitario no los detecta como extraños, así que no son destruidos y pasan desapercibido, es decir, como si presentase un “disfraz”.   

Como consecuencia de ambos problemas, nuestro sistema inmune humoral es incapaz de generar anticuerpos ampliamente neutralizantes para la gran diversidad de cepas que el VIH presenta.

MECANISMOS DE ACCIÓN DE LAS VACUNAS 1.- Desarrollo de Ab ampliamente neutralizantes. Debido a la gran diversidad de secuencias de la proteína Env del VIH, podemos diferenciar distintos niveles según el grado de sensibilidad a la neutralización que presenten las diferentes cepas, permitiendo realizar así una clasificación de las mismas. Para ello, debemos de tener en cuenta que el trímero Env es metaestable (se encuentra en aparente equilibrio, pero puede cambiar a un estado más estable) y presenta un estado conformacional “abierto”, uno “intermedio” y otro “cerrado”.

Lo importante de esta clase de vacunas es que la respuesta de células TCD 8 está dirigida a regiones conservadas dentro de proteínas internas, es decir, a la proteína estructural Gag, así que, la glicosilación de Env no supondría una confusión a la hora de diseñar la vacuna. Por otro lado, los epítopos de células T son secuencias de péptidos lineales a diferencia de las estructuras terciarias y cuaternarias de los bnAbs, facilitando respuestas protectoras más amplias al ser más efectivas.

PROYECTOS Y ESTUDIOS A DÍA DE HOY A pesar de que ha habido 7 tipos de vacunas utilizadas en sus respectivos proyectos y estudios, hoy en día no han demostrado ser capaces ni de tratar ni prevenir la infección. De igual manera se están realizando numerosos estudios aún no finalizados. A continuación, explicaremos más detalladamente aquellos que tienen más repercusión y oportunidad de éxito:

  • MOSAICO: Es un ensayo de eficacia con el objetivo de evaluar un vector de adenovirus cebado con inmunizaciones de refuerzo de proteína Env recombinante. Se trata de un ensayo multicéntrico que recluta participantes de varios países. En este caso, para evitar problemas relacionados con la seroprevalencia de Ab5 preexistentes se eligió el serotipo 26 (Ad26) para desarrollar la vacuna del vector Ab recombinante. Básicamente, Mosaico utiliza una vacuna tetravalente con vector de Ad26 (AD26.Mos.Hiv) cuyo contenido son partes iguales de 2 vectores de mosaico Gag-Pol Ad26 distintos y 2 vectores de mosaico Env Ad26 junto a un refuerzo de proteína Env gp140. En este caso, los antígenos mosaico tienen una serie de secuencias de VIH recombinantes computacionalmente con el fin de albergar la gran diversidad de secuencias de proteína del VIH, además de provocar respuestas de células T más fuertes y amplias. Tras probar esta vacuna en monos rhesus se confirmó cierta protección frente a SHIV (el virus de la inmunodeficiencia en simios), gracias a la asociación de Ab de unión a Env. En resumen, la vacuna tetravalente logró un mayor éxito que la vacuna trivalente anteriormente estudiada, obteniendo respuestas de células T CD4 específicas de antígenos y anticuerpos superiores. Concretamente, género respuestas de unión de IgG dirigidas a gp120 e IgG3 específica de Env de subtipo C en el 66% de los que recibieron las 4 dosis. Actualmente, el proyecto sigue realizándose.
  • MODERNA: La vacuna de Moderna es una vacuna de ARNm basadas en Env cuyo objetivo es generar respuestas robustas específicas de antígenos, a partir de estimular la actividad de células inmunes conocidas como células B de la línea germinal. La estimulación de estas células B especiales puede producir anticuerpos ampliamente neutralizantes que permitirían combatir al VIH. Fundamentalmente, estos bnAbs producidos por nuestro sistema inmunológico podrían tanto protegernos de las cepas más peligrosas como de posibles nuevos subtipos que surjan, debido a la rápida replicación del virus y, como consecuencia, la rápida tasa de mutación. Dentro de las células B de la línea germinal hay diversos tipos, pero son muy raras y cada una de estas células contiene un plano de un anticuerpo y realiza dos procesos:
    • Una hipermutación somática con el objetivo de generar células hijas capaces de generar anticuerpos con versiones ligeramente diferentes, facilitando así su actuación frente a otro tipo de cepas.
    • La expansión clonal. es decir. las células portadoras de la variante más exitosa producen muchas copias de sí mismo para enfrentarse a la infección.

En el VIH, la proteína que es reconocida será la gp120 de Env, en otras palabras, es la herramienta que utiliza el virus para acoplarse a la célula diana para infectarla. La importancia que tiene esta proteína es que se ha mantenido evolutivamente, por lo tanto, va a ser el target principal de este tipo de vacunas. Conociendo esto, el mecanismo de actuación de la vacuna de Moderna es sencillo. Utiliza como antígeno, la proteína OD-GT8 6 omer, la cual se parece a la parte de acoplamiento de gp120. Esta proteína ha sido probada en ratones dando como resultado una estimulación acompañada de una hipermutación somática de células B de la línea germinal, produciendo el bnAb llamado VRC 01.

¿Cuál es el problema de realizar experimentos con OD-GT8 6 omer? Su fabricación es costosa y tardía. Para ello Moderna ha implementado las instrucciones necesarias para su formación en forma de ARN mensajero para que sea nuestro cuerpo quién la fabrique, en vez de hacerlo artificialmente y añadirlo después. De esta manera, inyectamos el ARNm, protegido por una envuelta, que sería capaz de ingresar a la célula. Una vez en la célula, el ARNm que contiene la información para producir la proteína OD-GT8 6 omer saldría de la envoltura para dirigirse a los ribosomas libres donde se traduce. Por consiguiente, se generan proteínas que quedan en la superficie celular y que son reconocidas por las células del sistema inmune estimulando en específico a las células B de la línea germinal y produciendo bnAbs preparados para combatir cualquier posible infección en un futuro.

Estos avances y técnicas que ha desarrollado Moderna han sido capaces de llevarse a cabo gracias a las vacunas frente COVID. Estas vacunas también usan este mecanismo de ARNm, pero utilizando otro tipo de proteína que es similar a la proteína espiga de la superficie del SARS-COV2. Cabe reconocer que otro hecho importante es que este ARNm no entraría en el núcleo de la célula, puesto que, la síntesis de la proteína se realiza en los ribosomas libres y, por ende, no cambia el ADN de las células.

BIBLIOGRAFÍA

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¿Somos todos iguales frente al COVID? Los anticuerpos rebeldes que te mandan a la UCI

Por Irene Torres Pulido y MªIsabel López Rodrigo – Universidad de Alcalá de Henares

Todos conocemos ya a los protagonistas de esta historia: los anticuerpos, una de las principales líneas de defensa de nuestro organismo frente a los invasores del exterior. Pero ¿es esto siempre así?

Recientemente se ha probado que estos, uno de nuestros mayores aliados, podrían actuar en nuestra contra en el caso del COVID y ser responsables de muchas de las complicaciones que hacen que la enfermedad se desarrolle de forma más grave.

Tras los dos últimos años, todo el mundo conoce ya el COVID y hemos sido bombardeados con datos sobre qué perfiles son más vulnerables frente al virus:  Personas de avanzada edad, determinados grupos sanguíneos, hombres… La lista continúa. Pero ¿a qué se deben estas diferencias? 

Pues, al parecer, es posible que muchas de estas diferencias que llevan al desarrollo de un COVID de mayor gravedad se deban a la presencia de unos autoanticuerpos presentes sólo en parte la población y que no se lo ponen fácil a nuestro sistema inmune para combatir la infección.

Mientras que los anticuerpos luchan contra infecciones: los autoanticuerpos, se dirigen por error a las células, tejidos y órganos del propio organismo. En el caso del COVID, los autoanticuerpos que nos interesan van a atacar al interferón tipo I (IFN-I).

1. Interferón

Para saber cómo funcionan estos autoanticuerpos y por qué agravan la enfermedad es fundamental conocer la función del interferón.

En el caso de la COVID, para contener el virus cuando este entra en nuestro organismo, nuestro cuerpo lanza un primer “ataque” que es inespecífico y sirve para retrasar su propagación mientras se activan otros mecanismos de defensa más específicos. En este ataque inicial es donde se libera el interferón (IFN), que es una sustancia producida por determinadas células como glóbulos blancos o células infectadas y que ayuda a combatir infecciones y enfermedades.

Figura 1: Imagen que ilustra las fases de la respuesta inmune

Pertenecen a la familia de las citoquinas, que son moléculas que se usan para la comunicación entre células y reciben su nombre porque interfieren con la replicación de virus, aunque esta no es su única función. También juegan un papel esencial a la hora de desencadenar distintos mecanismos de defensa para combatir todo tipo de patógenos, incluyendo bacterias, parásitos o tumores.

Generalmente, los interferones I y III poseen propiedades más enfocadas a combatir el virus mientras el interferón II se relaciona más con la activación de respuestas específicas.

Si te apetece profundizar…

Al entrar en nuestro cuerpo, las partículas virales son reconocidas por receptores de nuestro sistema inmune que se localizan en el citosol o las membranas de células como monocitos y fibroblastos. Estos reconocen las moléculas víricas como extrañas e inician la respuesta inmune, en la que una de las primeras sustancias de defensa en ser liberadas es el interferón tipo I, un tipo de citoquinas producidas por las células del sistema inmune innato como antivirales.

Este interferón se une a células específicas y, mediante la vía JAK-STAT, activa la expresión de ISGs, un conjunto de genes que al ser activados por IFN producen moléculas antivíricas y factores de transcripción entre cuyas funciones se encuentran:

  • Evitar la entrada del virus a células que aún no han sido infectadas.
  • Interferir con el ciclo vírico: a nivel de la replicación o liberación del virus
  • Aumentar la sensibilidad del resto de células al interferón aumentando la síntesis de sus receptores.
Figura 2: Se muestra cómo los autoanticuerpos bloquean las diversas funciones que lleva a cabo el IFN.

¿Pero cómo se relaciona el interferón con el COVID y los autoanticuerpos?:

En el caso de pacientes con cuadros de COVID más graves se ha visto que suele haber una deficiencia en los niveles de interferón. Esto tiene sentido, puesto que sin un mecanismo de defensa en los primeros estadios de la infección es más fácil que se agrave la situación, ya que nuestro sistema inmune no está rindiendo al 100%. Pero esto nos lleva a la siguiente cuestión, que sería:¿Qué causa la deficiencia de IFN?

Los científicos han encontrado tres principales motivos que llevan a la disminución de los niveles de esta molécula:

  1. La presencia de autoanticuerpos que neutralizan el interferón (especialmente en contra de IFN-a2 e IFN-w, que son dos tipos de IFN tipo I).
  2. Defectos genéticos en la producción del interferón.
  3. La inhibición de la producción de interferón causada por el propio SARS-Cov-2.
  4. En este artículo profundizaremos en la primera de estas razones.

2. Autoanticuerpos:

Una de las primeras dudas que nos pueden asaltar sobre los autoanticuerpos es: ¿Qué hacen ahí? ¿Por qué fabrica nuestro cuerpo armas contra sí mismo y sabotea sus propias defensas?

En condiciones normales, si nuestro organismo detecta una partícula extraña a él desencadena una respuesta inmunológica para combatirlo. Esto es lo que ocurre frente a virus, bacterias o durante un proceso alérgico. Pero el problema viene cuando, por error, nuestro cuerpo detecta como ajenas células o moléculas propias y, de igual forma que si se tratase de una infección, comienza a sintetizar anticuerpos que atacan al propio organismo. A estos los denominamos autoanticuerpos.

Existen “autoanticuerpos naturales” en todos nosotros y, aunque pueda parecer contradictorio, esto puede ser una ventaja, ya que tienen baja afinidad y no serán muy reactivos frente a nuestros tejidos, pero colaboran en la eliminación de proteínas y lípidos oxidados o células muertas.

El problema es que estos autoanticuerpos pueden iniciar respuestas autoinmunes frente a moléculas propias como el interferón y servir de “plantilla” para la fabricación de autoanticuerpos que sí tengan mucha afinidad y puedan desencadenar patologías.

Frente al interferón I:

Tras comprobar que existía una deficiencia en los niveles de IFN I en pacientes que sufrían cuadros de COVID más grave se comenzó a estudiar si existía un defecto genético en estas personas que fuese el responsable de dicha deficiencia. Fue estudiando esto que se dieron cuenta de que no solo existía este defecto genético en algunos pacientes, sino que en el 10% de los 987 sujetos con los que hicieron el estudio existían anticuerpos neutralizantes frente IFN-I que atacaban más concretamente a IFN-α IFN-ω

Frente a otras moléculas del sistema inmune:

Recientemente, la revista Nature publicó los resultados de un estudio que demostraba que no sólo existen autoanticuerpos frente al interferón I, sino que también podríamos encontrar en menor proporción autoanticuerpos que atacasen a moléculas como quimioquinas, el interferón tipo III u otras citoquinas. En lo que se traduce esto es en la inhibición de una variedad de funciones inmunológicas que van a debilitar nuestro sistema inmune y ponérselo más fácil al virus para atacar a nuestro organismo.

3. Desigualdades en cifras

La actual pandemia de COVID-19 ha alcanzado ya a 293 millones de personas, habiendo perdido la vida 5,5 millones de ellas. Estas escandalosas cifras aumentan día tras día, por lo que resulta de vital importancia (además de centrarse en la búsqueda de vacunas, tratamientos y medidas de prevención efectivas,¡) invertir en la investigación de cuál es el mecanismo patogénico que sigue el virus y de nuevos factores de riesgo, aún no descubiertos, que permitan ubicar a aquellas personas con riesgo de desarrollar una patología grave.

En esta entrada queremos obviar lo que ya conocemos todos, como las posibles complicaciones asociadas a la obesidad o el tabaquismo (factores de riesgo comunes a prácticamente todas las enfermedades) e introducir los nuevos términos que hemos explicado antes como “interferón de tipo I” y “autoanticuerpos” para explicar por qué el COVID ataca más a una parte de la población. Son numerosos los estudios recientemente desarrollados o que actualmente se están llevando a cabo que tienen como base estos dos conceptos.

Uno de los quizás más llamativos, que incita a seguir investigando, es el siguiente, publicado en la revista Science, en el que se buscó la presencia de autoanticuerpos frente al interferón de tipo I en pacientes graves, asintomáticos y controles sanos. Los datos obtenidos fueron:

Figura 3: tabal de datos del estudio mencionado.

Como se puede observar las cifras son sumamente significativas, y permiten al menos, solidificar un poco la relación entre la gravedad de la patología y la presencia de autoanticuerpos.

Quizás, que los autoanticuerpos se encuentren en un 10,2% de los pacientes graves, no parece un número demasiado llamativo. Pero al extrapolar estos datos a los mundiales y considerando “casos graves” a aquellos que fallecieron (cifra que es mucho superior, ya que muchos de los casos graves sobrevivieron) encontraríamos más de medio millón de personas portadores de los mismos.

Si seguimos analizando el estudio expuesto, cabe destacar además que, de los 101 sujetos, el 94% de ellos eran varones y el 49,5% de ellos eran mayores de 65 años; estadísticas que se cumplen en estudios similares.                                                                                     Durante la pandemia han sido numerosos los titulares que afirmaban que los ancianos y los hombres son los “peores parados” en cuanto a los síntomas de esta patología. Son numerosas las hipótesis propuestas que justifican este hecho, pero… ¿podrían tener algo que ver los autoanticuerpos o anomalías relacionadas con el interferón de tipo I?

¿Por qué el COVID es especialmente letal en los hombres?

Coronavirus: El impactante gráfico que demuestra que la Covid mata mucho  más a hombres que a mujeres
Figura 4: diferencias entre hombres y mujeres en cuanto a la mortalidad frente al COVID-19.

Como se puede observar en la figura 4, la tasa de mortalidad es superior en hombres que en mujeres en todos los rangos de edad. En esta entrada vamos a explicar una teoría que explicaría a qué se debe esto, aunque es importante mencionar que existen otras hipótesis.

Como hemos visto, ante el ataque del virus, nuestro cuerpo libera interferón, por lo que una deficiencia en esta molécula podría generar una enfermedad de peor pronóstico.

Teniendo en cuenta los tres factores que contribuyen al decrimento del interferón tipo I que hemos mencionado antes (punto 1 del artículo), el hecho de que los hombres padezcan esta enfermedad de forma más grave debe estar relacionado con, al menos, una de ellas.

En este caso, la inhibición que produce el COVID sobre la producción de interferón no va a depender del sexo; por lo que eso nos deja los autoanticuerpos y los factores genéticos como únicas alternativas para explicar este suceso.

Se ha demostrado que, en comparación con las mujeres, son muchos más los hombres que presentan autoanticuerpos que actúan inhibiendo al interferón de tipo I. Pero además, también entra en juego un factor genético, que no va a contribuir a que los hombres estén en igualdad de condiciones en la lucha frente a la COVID, y este es el gen TLR7.

Este gen se halla en el cromosoma X, del que las mujeres presentan 2 copias, pero los hombres sólo una, por lo que posibles alteraciones en la secuencia de DNA de dicho gen afectarán más a los hombres.

El gen TLR7 codifica para un receptor que recibe el mismo nombre (TLR7), y que se encuentra en las células dendríticas plasmacitoides. Estas células intervienen en la respuesta antiviral liberando interferón tipo I; y es precisamente gracias al receptor TLR7 que pueden detectar el ARN vírico e iniciar la respuesta inmune.

Figura 5: Mecanismo de acción del receptor TLR7 en las pDC para la producción de interferón de tipo I.

Si te apetece profundizar…

Una vez detectado el ARN viral por medio del receptor tipo toll 7 TLR7, las células dendríticas plasmacitoides (pDC) forman grupos pDC-pDC autoadhesivos que producen los interferones de tipo I. Es por ello que, mutaciones en la vía de señalización de esta citocina también están vinculadas a los casos más graves de COVID-19.

Este hecho también esta teniendo mucho impacto en el mundo de la investigación. Recientemente se ha realizado un estudio consistente en la búsqueda de variantes genéticas raras en una muestra de 1202 hombres, para estudiar la presencia de una deficiencia funcional en TLR7. Los resultados muestran que dichas variantes se encontraron en el 1,8% de pacientes menores de 60 años con patología grave, pero no fueron identificados en ninguna de las 331 personas asintomáticas o que presentaban síntomas muy leves.

¿Por qué el COVID es especialmente letal en ancianos?

En el caso de los ancianos, en un estudio publicado por Science Inmunology, se determinó que el 20% de pacientes de más de 80 años con patología grave presentaban autoanticuerpos bloqueantes del interferón I, lo que provoca por lo tanto, que el sistema inmune de estos enfermos (sumado al resto de factores de riesgo asociados con la edad) tenga menos capacidad de defensa frente a la infección.

Y ahora… ¿qué?

  • Como se ha descubierto, la integridad de la respuesta del interferón de tipo I para hacer frente al COVID-19 es de vital importancia, por lo que resultaría bastante prometedor el desarrollo de posibles tratamientos con interferón específico contra la enfermedad o bien terapias dirigidas a la eliminación de estos autoanticuerpos.
  • Podría ser además de gran utilidad la identificación de pacientes con mayor probabilidad de desarrollar patología grave mediante la realización de cribados pre-sintomáticos de muestras de sangre en busca de estos anticuerpos neutralizantes del interferón de tipo I.
  • En el posible tratamiento basado en la transfusión de plasma de pacientes convalecientes para lograr mejoras en casos de mayor gravedad, sería importante analizar que el sujeto no sea portador de autoanticuerpos ya que estos neutralizarían esa respuesta inmunitaria inicial frente al virus.
  • Estos hallazgos han tenido tanta repercusión que a pesar de que continúa en estudio, hace un año en Reino Unido se inició un ensayo a gran escala de un tratamiento consistente en la inhalación de interferón beta para su introducción directa en las vías respiratorias; el resultado esperado consistía en lograr una respuesta antiviral más fuerte, incluso en aquellos pacientes que se encontraban debilitados.
BIBLIOGRAFÍA
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BIBLIOGRAFÍA DE LAS IMÁGENES:

  • Figura 1: Así reacciona el sistema inmunitario frente al nuevo coronavirus. (2020, 8 mayo). Instituto Salud Carlos III. https://www.isciii.es/InformacionCiudadanos/DivulgacionCulturaCientifica/DivulgacionISCIII/Paginas/Divulgacion/InformeCoronavirusInmunidad.aspx
  • Figuras 2, 3 y 5: Creadas por los autores
  • Figura 4: Ana Blanco, Nature, Diferencia entre mortalidad por Covid de hombres y mujeres. https://www.elespanol.com/ciencia/salud/20200904/impactante-grafico-demuestra-covid-mata-hombres-mujeres/517949556_0.html