No seas el reviewer 2: guía para el revisor científico

Justo antes de comenzar a escribir esto, leí la historia de un post-doc muy dolido tras haber recibido comentarios inapropiados, subjetivos, no sujetos a un razonamiento científico e incluso racistas por parte de un reviewer sobre el manuscrito que habían enviado para su publicación en una revista científica.
Es algo por lo que todos hemos pasado alguna vez. En mi caso puedo decir que he tenido suerte: la gran mayoría de revisiones de mis artículos científicos (no así las revisiones de proyectos) han sido constructivas, agradables, positivas, y, en muchos casos, han ayudado a mejorar el trabajo final. De eso trata el trabajo del revisor.
En una ocasión, sin embargo, perdí una publicación en una revista «top» por un revisor. El trabajo fue aceptado con minor revisions inicialmente, y en la ronda de revisión, uno de los revisores solicitaba que se corrigiera una cosa. Yo le expliqué que lo habíamos hecho tal como se describía, por lo que no había nada que corregir, y traté de explicarle por qué. Tal vez hubo algo, que ignoro, que le ofendió, pero su respuesta fue ofensiva, inapropiada, totalmente acientífica, y torpedeó la publicación del artículo. Ante mis quejas, el editor simplemente se lavó las manos. Aquello no sólo me dolió, sino que dañó las carreras de los coautores. Desde entonces no sólo insisto en cuidar mucho el tono a la hora de responder a una revisión, pues hay muchos científicos con ego frágil, sino que me prometí a mi mismo que no dificultaría la carrera de alguien, un compañero, un joven científico o la financiación de una tesis doctoral, por lo que siempre que tengo una tarea de revisión pienso que hay una persona detrás que, igual, está dependiendo de mí para su beca o contrato.
Los revisores tienen casi el poder absoluto sobre la carrera de los jóvenes científicos. Revisores anónimos que, sin cobrar (revistas) o por un módico precio (revisiones de proyectos) van a decidir sobre tu futuro.
Sobre tu vida.
Una revisión subjetiva, sujeta a intereses no científicos, o con tono dañino o hiriente puede retrasar, desmoralizar o destruir la autoestima de una persona o dificultar injustamente una carrera. Cuando tenemos una tarea de revisión, ya sea de un artículo o un proyecto de investigación, debemos tener en mente que no son papeles, sino que estamos jugando con la carrera de personas.
Afortunadamente la mayoría lo asumen con responsabilidad y empatía, ciñéndose a criterios científicos y, en muchísimos casos, ayudando sinceramente a que un artículo sea publicado, aportando críticas constructivas; pero siempre hay un porcentaje que no lo hacen así.
Todos hemos hecho daño injustamente a alguien alguna vez porque hemos tenido unos dias difíciles, estamos atravesando alguna cosa o simplemente nos hemos equivocado. Todos somos el villano en la película de alguien. Hasta Buda tuvo enemigos.
Pero también hay un porcentaje objetivo de malas personas. Observad que absolutamente nadie se reconoce a sí mismo como mala persona. Da igual la magnitud del daño que haya hecho, siempre encuentra justificación y se considera una buena persona, pero que hubo que hacer lo que tenía que hacer, o lo que le ordenaron etc. Pero hay malas personas.
Eso incluye a un porcentaje de los que estáis leyendo esto. Alguno de vosotros es una mala persona y hará daño a alguien en algún momento por arrogancia, ambición, competencia, egoísmo, falta de empatía, intereses, o por el simple placer de estar una posición de poder (y un revisor está en una posición de poder mientras ejerce esa tarea), sobrepasando la legítima crítica científica en tono constructivo. Por favor, no lo hagáis.

Guía para la revisión científica
He actuado como revisor en un número muy considerable de artículos científicos (incluyendo revistas «top») y en muchos proyectos de investigación. He estado en paneles de revisión y suelo actuar como revisor para proyectos de NASA. En todos los casos sigo estas líneas generales. No es exhaustivo, seguramente me deje alguna cosa por comentar, pero espero que sirva a quien comienza a enfrentarse a esa tarea, algo cada vez más difícil, pues estamos asistiendo a una crisis del sistema de revisión por pares, debido, entre otras cosas, a los intereses económicos de las editoriales (el trabajo de revisor no es trivial, requiere echarle horas y no está ni pagado ni reconocido y mucha gente no está dispuesta a seguir regalando su esfuerzo al lobby editorial) y la estafa de las open access, pero eso es otro tema.
- La misión del revisor es asegurar que el trabajo científico se publique cumpliendo una serie de criterios mínimo de validez científica. Esta tarea beneficia a la Ciencia y beneficia, en primer lugar, a los propios autores. Un buen revisor científico contribuye a mejorar la calidad del trabajo. Forma parte del equipo. No es (no debe ser) una confrontación ni un juicio.
- A la hora de revisar el trabajo pregúntate:
- ¿las conclusiones están soportadas por los resultados experimentales?
- ¿la metodología es correcta y, sobre todo, está suficientemente bien descrita para asegurar que otros puedan reproducir el trabajo? Esto es sumamente importante. Mucha gente, por intereses varios, falsea o describe insuficientemente los métodos. Imagina que vas a hacer el experimento en tu laboratorio: con lo que cuentan los autores, ¿puedes montar un protocolo completo o te falta algo? Si te falta algo, reclámalo a los autores en la revisión. Si el protocolo está falseado, no puedes hacer nada, salvo que sea muy descarado o te pongas a reproducir el experimento, algo usualmente complicado de hacer.
- ¿los resultados experimentales se interpretan correctamente? ¿falta algo o se ha «sobreinterpretado» algo? ¿se ha asumido algo que los resultados no dicen? ¿hay alguna confusión evidente? un ejemplo real: los autores tomaron un contaminante habitual en un reactivo como un componente real de una muestra analizada. ¿hay artefactos que se han tomado como un efecto real?. Toda esta parte es crítica y a veces laboriosa para revisar.
- ¿la discusión de los resultados es completa y recoge las citas relevantes?¿se ha dejado de reconocer el trabajo de alguien que es relevante para lo que se está discutiendo? ¿qué falta que sea objetivamente relevante, no que sea tu opinión. El trabajo que estás revisando no tiene por qué seguir tus ideas. Debes mantenerte en el campo de la objetividad.
- ¿la introducción es suficiente para justificar el trabajo?
- ¿se muestran en figuras y datos todos los resultados necesarios para entender el trabajo y sus conclusiones, o falta alguna figura/resultado?
- ¿hay errores técnicos que deban ser corregidos? En trabajos donde es necesaria, ¿la estadísitica está bien aplicada e interpretada?
- Lamentablemente, sobre todo en trabajos de ciertas procedencias, hay mucho fraude, ¿hay alguna evidencia de fraude? tales como: imágenes con photoshop, figuras que parecen «creadas» o «amañadas», cosas «demasiado buenas para ser verdad», datos numéricos que no cumplen la ley de Benford, figuras de espectroscopía que parecen fabricadas (por ejemplo, no tienen ruido o es «raro»). A veces es muy difícil cazar un trabajo fraudulento, pero otras es muy obvio y no te explicas cómo ha podido pasar la ronda de revisión. Las malas personas cometen fraudes y dañan a otros en su trabajo ya sea como autores o como revisores.

- Cosas que no debe hacer un revisor:
- Asumir la tarea del editor o del corrector literario. La misión de una revisión científica no es corregir el estilo o editar el texto. ¿que no te gusta como lo han redactado? pues muy bien, cuando redactes tu lo tuyo, lo haces como a tí te guste. Lo único que debes hacer es indicar los errores que hayas visto y señalar si alguna frase o párrafo no se entiende o aconsejar que la relean a ver si realmente la pueden mejorar. Esto lo aplico también como tutor en trabajos como TFG o TFM: no soy un editor de textos. No voy a hacer «corrección de textos» en ningún caso, ni tampoco soy un crítico literario, así que no voy a opinar sobre el estilo del texto. Sólo señalar errores o puntos que no he entendido.
- Emitir opiniones subjetivas. Una vez un revisor me dijo en una revisión que no se «había sentido excitado» por el trabajo. Si quieres sentirte excitado, hay muchas páginas en internet para ello. La misión de un trabajo científico no es excitar, es transmitir unos resultados, observaciones e ideas. Tu misión como revisor es asegurarte de que cumplen lo que hemos explicado más arriba.
- Solicitar que citen tus trabajos. Muchos revisores hacen eso, aunque la cita no sea relevante para lo que están contando. Es una conducta impropia.
- Emitir críticas destructivas y juicios de valor. ¿que el trabajo te parece poco relevante? igual a otros no. Tu misión es que cumpla unos criterios de validez científica. Solo el tiempo y los lectores determina la relevancia del trabajo. Igualmente, ridiculizar, reirse o poner comentarios hirientes a los autores, por muy justificados que te parezcan debido a la calidad del trabajo, es algo totalmente inadecuado. Y ocurre. No hay ninguna justificación válida para que un revisor haga bullying a los autores.
- Seguir prejuicios. La nacionalidad u origen étnico de los autores no deberían tenerse en cuenta y, mucho menos, hacer comentarios del tipo «oh, este texto no parece escrito por un italiano» (comentario real en una revisión). Cualquier referencia a la nacionalidad de los autores está totalmente fuera de lugar. Os sorprendería ver cuantos científicos, sobre todo anglosajones, son tremendamente racistas.
- Asumir que es tu trabajo. ¿que tu harías esto o lo otro? perfecto. Pero no es tu trabajo, ¿el trabajo cumple los criterios mínimos para ser publicado? pues ya está. No tienes que machacar a los autores con mil pijadas, análisis o experimentos adicionales que, realmente, sólo van a complicar la vida y no van a mejorar las conclusiones.
- Anteponer tus intereses o ambiciones. ¿que es un trabajo que afecta al tuyo? mala suerte. Es totalmente reprobable retrasar la revisión a propósito, para retrasar la publicación del trabajo porque te interesa para publicar el tuyo, porque uno de los autores te cae mal o por lo que sea. Igualmente, y esto ocurre, es de muy mala persona el promover que el trabajo sea rechazado, y robar las ideas para tu propio trabajo. Si crees que puede haber un conflicto de intereses, declina formar parte de la revisión de ese trabajo.
- Anteponer agendas. Esto pasa más con revisiones de proyectos que de artículos, pero ocurre. Anteponer intereses de otros, agendas políticas (por ejemplo, seguir ciertas políticas a la hora de qué hay que financiar preferentemente y qué no, favorecer a unos centros y fastidiar a otros, o bloquear la publicación de artículos que puedan usarse en contra de determinados intereses políticos) o intereses/ambiciones personales es una conducta dañina en las revisiones de artículos y proyectos científicos.
- Asumir el papel del editor o del burócrata. Yo considero que mi misión como revisor no es decidir si un trabajo debe publicarse o no en una determinada revista, o si un proyecto debe ser financiado o no. El editor tiene sus tareas, que muchas veces no asumen, limitándose a ejercer de mensajeros. Pero yo considero que, en cuanto un editor me envía una invitación para revisar un trabajo, es que ya ha decidido que este trabajo puede publicarse en la revista. Comentarios del tipo «este trabajo no debería publicarse en esta revista» deben evitarse. Es un jucio de valor totalmente subjetivo. Es el editor el que debe decidir eso. Hay muchas revistas que tienen un formulario de revisión en el que te dicen cosas como «indica si este trabajo está en el top 5%, el top 10%, top 50%». Me parece absurdo. ¿me he leído acaso todos los trabajos que publica esa revista? yo no debo decidir eso. Así que, en ese formulario, siempre pongo el máximo. Igualmente, cuando me preguntan si considero que debe publicarse en esa revista, siempre digo que sí. Que decida el editor. Mira como en las revistas «top» se da mucho el ‘desk reject’: el editor decide que no es para la revista y no lo envía a revisión. Pues yo no asumo el papel de editor. Igualmente, en proyectos, en los formularios de revisión yo siempre recomiendo que el proyecto sea financiado. Que sea el burócrata de turno el que decida a quién le dan el dinero, yo no voy a contribuir a que alguien se quede sin financiación para su tesis.
- Pretender que el artículo que revisas siga un determinado paradigma, enfoque, idea o que refleje tu propia opinión. No importa si estás de acuerdo o no con la idea general del trabajo, con la teoría en la que se enmarca o lo que sea. Tu trabajo es hacer una revisión objetiva. Es inapropiado que un revisor haga a los autores modificar ideas u opiniones para alinearse con lo que el revisor piensa, o con lo que tu consideres «el consenso». Mientras que el trabajo sea válido, sus conclusiones soportadas por los resultados y la metodología correcta, tu opinión personal está fuera de lugar.
- Por supuesto es inmoral recomendar el rechazo de un artículo porque sustenta una teoría o investiga una hipótesis alternativa a aquella en la que estás trabajando, si no hay una razón científica objetiva (es decir, el trabajo es válido, las conclusiones se soportan por los resultados y la metodología es correcta). Igualmente inapropiado es recomendar la publicación de un artículo, sólo porque va en línea con tus ideas, teorías o hipótesis, porque sus autores son amigos tuyos o tienen prestigio. El proceso de revisión debe ser equivalente para todos, independientemente del prestigio o fama de alguno de sus autores.
Espero que estas pautas generales puedan ser de utilidad a quienes comienzan su carrera como científicos.